Mario Mendoza regresa a la ficción
A lo largo de su carrera, Mario Mendoza ha explorado diversas formas de contar historias y de llegar a nuevos lectores. El escritor colombiano, uno de los más leídos en las últimas décadas en el país, ha pasado, entre otros, por la crónica, los cuentos, la novela juvenil y la novela gráfica. Esta última fue su apuesta principal de los últimos seis años, con la publicación de la serie de cómics «El último día sobre la tierra» y la trilogía «Mysterion».
En ese lapso, y como modo de escape al encierro en el que
nos sumergió el confinamiento, surgieron «Bitácora del naufragio», una suma de
retratos de la vida en la era del COVID-19, y «Leer es resistir», un bellísimo
acercamiento al oficio del escritor y un homenaje a los libros. Además, el
detective Frank Molina, quizá el personaje insignia de su bibliografía, llegó a
la pantalla en la película «Los iniciados».
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Foto tomada de Lectores Mario Mendoza |
Ahora, el autor de «Satanás» regresa al universo de la
ficción narrativa, con el que tuvo su último acercamiento con «Akelarre». «Los vagabundos de Dios» marca un nuevo punto en la carrera de Mendoza. Esta obra
sigue a Adán Santana, un novelista que sobrevivió como pudo al encierro de la
pandemia y ahora es un náufrago inmóvil. El cuerpo de este hombre está
desbaratado y maltrecho por varios accidentes sucesivos, y su estado mental es
precario, lo que menguó sus fuerzas y su espíritu. Una de las cosas más fuertes
para él fue darse cuenta de que la humanidad no cambió un ápice tras la prueba
extrema que experimentó. Otra de sus grandes preocupaciones es que no sabe cómo
retomar el rumbo, si es que aún existe alguno, después de todo lo que ha pasado
en el mundo. De manera misteriosa comienzan a llegarle señales de que debe
volver al corazón oscuro de la ciudad que ha alimentado sus obras. La
intempestiva aparición de un viejo amigo, un bohemio músico de jazz, lo pone en
marcha al recomendarlo con una joven artista que recordó en terapia, por medio
de la hipnosis, su propósito al conectarse con sus vidas pasadas. Al abismarse
de nuevo, el escritor descubre que la realidad pierde su forma y que lo que
cree sólido se desvanece.
La novela aborda temas que han sido eje en la carrera del
autor, como la desigualdad social, la otredad, la importancia de resistir ante
una realidad desoladora y de ser más críticos ante lo que ocurre a nuestro
alrededor.
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