Reseña: Bitácora del naufragio - Mario Mendoza
Durante esos días planeábamos lo que sería uno de los momentos más importantes del año para la industria del libro en Colombia. Autores invitados, novedades, temas logísticos, etc. Todo parecía estar bajo control.
El 19 de marzo del 2020 recibí un correo electrónico en el
que se me notificaba que debía empezar a trabajar en casa hasta que la contingencia
desencadenada por la COVID-19 terminara. He de ser sincero: pensé que esto
sería cuestión de tres o cuatro meses, y no que estaría escribiendo este texto
un sábado del mes de abril, más de un año después, encerrado en casa debido a
la tercera ola del virus que ha dejado millones de muertos alrededor del mundo
y un sinfín de consecuencias en las estructuras sociales e individuales que
apenas reconocemos.
Somos mentes que rondan el rebaño, pero que se refugian
en la particularidad, esa que encontró en el hogar una peligrosa dualidad entre
lo que salva y lo que encierra, lo que protege y castra al mismo tiempo. Nuestra
realidad se transformó a una velocidad casi imposible de seguir.
Y esta cárcel improvisada, en donde se nos exigió reinventarnos y asirnos a lo que tuviéramos a mano para resistir, frente a pantallas y rutinas que nos drenan, fue el espacio en que el escritor colombiano Mario Mendoza escribió los 46 relatos que componen su nuevo libro Bitácora del Naufragio.
Cada uno de estos textos persigue una cotidianidad y la
fractura que representó en ella la pandemia que ahora es la regla. Un tendero
con una nueva esperanza de vida, una enfermera que es testigo de la corrupción
del sistema, un asesino que ofrece salvación, un vendedor de libros piratas,
una profesora que prepara un viaje a Cuba, una hija que se pierde al regresar a
casa o un escritor cansado de la oscuridad de la ciudad. Escenarios en los que
cada uno de nosotros podría ser el protagonista. Espejos en los que vemos nuestro
reflejo.
Historia tras historia, la esencia de la narrativa del autor se presenta. Mendoza es visitante de los rincones más siniestros del ser humano, de las facetas que no nos atrevemos a imaginar, pero que terminamos interpretando. Este libro es el diario de alguien detrás de una ventana, los apuntes de un observador que va a lo profundo, que huye de la superficie y que se rehúsa a vestir la venda en los ojos de una calma ficticia.
“Todo lo que alguna vez amamos y admiramos se desvanece como
agua entre los dedos”, dice el escritor en uno de estos breves relatos, y
eso es lo más poderoso que hace Mendoza en esta recopilación, mostrar la
interrupción que provocó la COVID-19 en cada uno, en el país y en el mundo
entero. Ese momento en que la luz se apagó y la vida no fue la misma. Días
que tuvimos que empezar a sortear sin tener tiempo para prepararnos.
A través de la escritura y sus intervenciones en distintas plataformas, el autor siempre ha llamado a sus lectores a ir más allá, a ser curiosos, a cuestionarlo todo, a pensar en el otro, a luchar por sus derechos, a movilizarse, a buscar un futuro distinto. En sus pasadas 200 páginas, este libro sigue firme esta consigna, hablando, por ejemplo, de la pobre labor de nuestros gobernantes en tiempos como estos (no olvidar que se propuso una reforma tributaria agresiva con la clase media) y de la necesidad de una ciudadanía más activa y movilizada. Las Palabras Iniciales (el comienzo del libro) son una verdadera joya al respecto.
“No nos encontramos al borde de un abismo, no, sino
que soltamos nuestro último asidero y estamos en caída libre hacia lo desconocido”.
“Solo quería decirles que no hay cómo regresar ya a lo que antes llamábamos
normalidad. Vamos hacia las tinieblas con los ojos cerrados. Y quizás sea hora
ya de abrirlos”. Este par de fragmentos definen Bitácora del Naufragio,
quizás el intento de un escritor por responder las dudas que lo sobrepasan en
un tiempo en el que las certezas también fueron confinadas. Seguramente el
salvavidas para muchos que encontrarán en sus páginas una necesaria compañía.
Hola. Gracias por compartir esta publicación acerca de bitácora del naufragio. Me gusto mucho como escribes acerca del tema. Espero sigas adelante con el blog. Felicitaciones :)
ResponderBorrarMil gracias por tus palabras y por pasarte por aquí, Josefi. Un abrazo.
Borraryo quiero saber una cosa, los relatos contados son verdaderos?
ResponderBorrarSuper, muchas gracias por ese maravilloso texto, estaba pensando si me gustaría el libro o no, pero con este texto le voy a dar una oportunidad al libro.
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