Reseña: La cólera en los tiempos del amor - Hongópolis
Teníamos cuatro años. Ella era inteligente, divertida, rubia y de ojos claros. Su nombre era María Fernanda. Jugábamos en los descansos, hacíamos tareas juntos y decíamos que éramos novios (sí, tuve una novia rubia y de ojos claros así no lo crean jajaja). Con ella di mi primer beso, que fue más bien un pico ante el que ambos nos sonrojamos y reímos sin parar. Crecí y mi relación con el amor fue casi nula por largo tiempo (la adolescencia no me trató muy bien físicamente), hasta que conocí a Karen, la vieja que me volvió loco y con quien conocí lo que era enamorarse, y también lo que mis amigas decían que era la tusa ( compadre lo que usted tiene es una traga maluca ). Llegó la universidad, la mayoría de edad me trató algo mejor y empecé a “levantar” más. Ahí fue cuando las dudas sobre si me gustaban o no los hombres se hicieron certezas y la bandera con el arcoíris formó parte de lo que era, soy y seré (orgullosamente). Tuve encuentros casuales, conocí gente (y me quedé con gana