Reseña: Los niños imaginarios - Valentina Toro
De niño jugaba con canicas, un cojín al que le decía Dulce, una oveja llamada Pelusa a la que podía rellenar con ropa o espuma, carritos de carreras y, algunos días, con mi amigo imaginario. Seguro él se daba cuenta de que yo era algo solitario y de que hubo días en los que necesitaba con quién hablar. Tal vez por eso vino a hacerme compañía.
El caso de Lorenzo no es igual al mío. La muerte de su padre
hizo que su mamá decidiera que lo más conveniente era mudarse a la casa de Flora, la
abuela paterna. Ella vive cerca a un bosque que
parece tener vida propia por la presencia de unos extraños seres que le dan nombre al libro del que vamos a hablar hoy: «Los niños imaginarios» de la escritora e ilustradora colombiana Valentina Toro, autora también de «La niña que hablaba con los pájaros», «Mi monstruo y yo» y «El pájaro de ébano», entre otros.
Esta novela es una mezcla de fantasía y toques de horror, elementos característicos en la obra de Valentina Toro. Bajo este halo se construye el camino
de Lorenzo por el lugar en el que su padre creció, por los secretos escondidos en la zona y por las situaciones
de las que el empezará a ser testigo y parte desde su llegada a la casa de la abuela Flora, un espacio que lo hará enfrentarse con sus mayores miedos y
empezar a ver de manera diferente su futuro.
Es necesario mencionar que la primera edición de este libro fue publicada en 2017 y que la evolución del trabajo de la autora con esta revisión (publicada por editorial Planeta) es maravillosa. Las descripciones, el tono y los diálogos están mucho mejor dirigidos al público objetivo (lectura recomendada para mayores de siete años); la atmósfera oscura y misteriosa está bien lograda; y los personajes tienen una profundidad que encanta y sobrecoge a partes iguales. Todo funciona a la perfección.
Algo valioso de esta obra es el modo en que trata temas importantes y delicados sin que la historia se sienta compleja y pesada. El libro habla del duelo, la familia, la amistad, el amor de una madre, la adaptación a un nuevo lugar, la actitud de los niños frente a los problemas de los adultos y la soledad, entre otros tópicos.
Capítulo aparte merecen las ilustraciones que acompañan y enriquecen la experiencia de lectura. Entre lo terrorífico y lo tierno, el trabajo gráfico de Valentina Toro complementa a la perfección lo que las palabras van contando sobre las cosas que vive Lorenzo mientras ve por su ventana hacia el bosque. Hay detalles por doquier a los que hay que prestar atención.
Y, aunque ya hablé un poco del tema, es necesario ahondar en los personajes de esta historia: Lorenzo es un ser tierno, inteligente, temoroso ante lo desconocido, pero también valiente y lleno de las preguntas propias de su edad; la abuela es misteriosa,
cómica, sabia y puede ver más allá de lo que los demás notan; los niños
imaginarios son sencillamente increíbles, astutos, sagaces, temerosos pero
decididos, comprometidos con sus objetivos y terriblemente impertinentes; y no
puedo dejar de hablar de Aurora, alguien sorprendente y clave
en el desarrollo de la trama (espero se enamoren de ella tanto como yo lo hice). Lo más importante es que en todos se ve crecimiento y también el impacto de las cosas que les suceden.
«Los niños imaginarios» es una invitación a la empatía, a ponernos en los zapatos de los demás. Una obra que resalta el valor de los recuerdos,
de la familia y de aceptarnos tal como somos. Además, resulta en un bellísimo homenaje a Peter Pan y sus niños perdidos, el cual los asustará y entretendrá al mismo tiempo.
Me fascino leerlo yo soy unos de esos que no le gusta leer casi y e leido otros libros y no me habian llamado la atencion como lo hizo este libro ( LOS NIÑOS IMAGINARIOS ) otros libros no lo entiendo casi este libro me fascino espero que quien otros chicos o chicas lo lean le encante como me encanto a mi.❤
ResponderBorrarGuenardo :V
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