El principito y yo
Aún recuerdo como si fuera ayer aquel día que mis papás llegaron con un libro de pasta endeble, pequeño tamaño y pintoresca portada. Un joven de rubia cabellera, traje verde, cinturón rojo y un cielo brillante de fondo, me invitaba a viajar por un universo de asteroides y estrellas luminosas. La liberación de Francia trajo consigo la liberación de uno de los personajes más significativos de la historia de la literatura universal (y me atrevería a decir que es el más importante). "El principito" aterrizó en nuestro planeta en el abril del año 1943 gracias a la mente prodigiosa de Antoine de Saint-Exupéry quien desde la Tierra no pudo ser testigo de la relevancia que ha cobrado su obra, pero que seguramente lo ha podido notar viajando entre las pequeñinas de puntas doradas que adornan la noche, o por qué no, sentado junto a una rosa en el asteroide B 612. Junto a este jovencito bastante inteligente y terriblemente brillante para su edad, disfruté de mi primer bue...