Reseña: Paciente 56-78 - David Tique
¿Qué es el pasado? Muchas veces es una simple constancia de
nuestros pasos, una huella de nuestro caminar por el mundo, una fotografía de
los momentos en los que hemos sido partícipes, un reflejo de las acciones de
los demás, o un bosquejo del contexto por el que el mundo se ha desarrollado.
Pero el pasado tiene un rol definitivo en el ser humano, y es el de justiciero.
El pasado es una remembranza de los errores que hemos cometido, de las
injusticias que hemos generado, de las oportunidades que hemos perdido y de los
demonios que hemos conocido o hemos creado. El pasado es un habitáculo latente
en el que dormimos constantemente y que no desaparecerá jamás, y dependiendo de
cómo hayan sido nuestras acciones y el calibre de las consecuencias que ellas
produjeron, padeceremos a menudo.
Bien dicen por ahí que somos esclavos de nuestro pasado,
porque las páginas que hemos impreso y las letras que en ellas hemos plasmado
son un recordatorio de lo que somos. El pasado no perdona.
“Liberando letras” ha sido para mí tantas, pero tantas
cosas, que no alcanzaría a contarles en este espacio todo lo que siento al
pensar en esta experiencia, además de que esta no es la entrada precisa para
hacerlo. Pero dentro de todo lo que significa este blog para mí, debo destacar
el haberme permitido conocer muchas historias que se escriben en mi país
(Colombia), y muchas voces ávidas de espacio para darse a conocer, y de
personas que se animen a escucharlas. Es tiempo de hablar de una de esas
historias, y de una de esas voces: “Paciente 56-78” del autor caleño David
Tique, autopublicado, quie ahora es hijo de la casa Calixta Editores.
Aquí nos encontramos con la historia de Hernán Guzmán, un
hombre con un presente inmejorable en donde cuenta con una esposa amorosa, unos
hijos modelo, más lujos que el promedio de las personas y un negocio próspero
en sus manos. Pero no todo fue siempre así en la vida de Hernán, y su pasado
está ahí para recordárselo.
Esta novela se teje con el misterio generado por los sucesos
que van teniendo lugar para presentarnos la realidad de Hernán. Página tras
página vamos encontrarnos con un ensayo sobre la culpa, el castigo y la
redención que se construye de manera notable gracias al talento narrativo de
David Tique, quien nos regala un panorama general de la vida del protagonista,
de su día a día, de lo que hace, y de lo que deviene de los hechos que empiezan
a afectarlo a él y a su familia. El autor nos va dando de a poco los detalles
necesarios para engancharnos con la historia propuesta, sin llenarnos de todo
de un solo golpe, sino dándonos espacio para digerir y analizar.
No es fácil alcanzar es la fluidez que logra el autor
en la construcción de esta historia, apoyado por un lenguaje sencillo que crea
un halo ameno de cara a la lectura. Vas leyendo y difícilmente el trayecto se
tornará complejo, complicado o aburrido. La trama te atrapa por completo y
deseas saber qué es lo pasó y qué resultará de todo.
Otro detalle interesante y que me alegra sobremanera es el
tener como lugar de los hechos a Cali, dándole visibilidad a escenarios propios
del país. Aplaudo el reto que asume el autor, pues lo fácil en este sentido
hubiera sido recurrir a un escenario europeo o estadounidense como apuesta la
gran mayoría para hacer más genérica su historia. Esto parece algo sin
importancia, pero para mí la tiene, y mucha.
Los personajes que nos vamos encontrando en el camino hacen todos parte de la vida de Hernán Guzmán, y especialmente su círculo familiar cobra un papel importantísimo en la manera en que todo se va dando. Ellos son parte vital en develar los secretos que se esconden en el pasado de un hombre preso de sus acciones.
Para cerrar, no puedo dejar de mencionar lo acertada que
sentí la manera en que David Tique da cierre a su historia, pues explota todos
los elementos y sensaciones que había mostrado en todo el trayecto y las saca a
relucir en su máxima expresión. Emocionante, oscuro y revelador. Me fascinó.
“Paciente 56-78” es un libro ameno, lúgubre e inquietante. Un ensayo sobre la culpa y sobre el peso del pasado, sobresalientemente narrado. Da gusto encontrarse con talentos como el de David Tique.
“Paciente 56-78” es un libro ameno, lúgubre e inquietante. Un ensayo sobre la culpa y sobre el peso del pasado, sobresalientemente narrado. Da gusto encontrarse con talentos como el de David Tique.
Felicitaciones David Tique eres un diamante que evidentemente ya ha empezado a mostrar su maravilloso esplendor. Espero con ansias el próximo!
ResponderBorrarEsperemos verlo publicado muy pronto, y tener la continuación a la vuelta de la esquina.
BorrarExcelente libro, gracias David por la copia autografiada. El futuro me permitirá presumir de conocer tan talentoso autor.
ResponderBorrarDavid es un tipazo.
BorrarFelicidades mi hermano! Tendrás muchos éxitos... siempre para adelante!
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