El camino hacia «La luz que no puedes ver»
Cortesía de Netflix |
En 2003, un hombre estaba enojado en un tren con destino a
Nueva York porque se le había cortado una llamada debido a la baja cobertura en
la zona por la que pasaban. En ese tren también iba el escritor estadounidense
Anthony Doerr, quien vio lo que le ocurría a la persona frente a él y no pudo
dejar de pensar en lo maravilloso que resulta que algo tan pequeño como un
teléfono celular sea capaz de conectar a personas a miles de kilómetros de
distancia.
Lee aquí la reseña del libro
Un año después, Doerr visitó Francia en la gira de promoción
de una de sus novelas. Saint-Malo, ciudad costera ocupada por los alemanes
durante la Segunda Guerra Mundial y que sufrió grandes afectaciones por los
bombardeos estadounidenses en 1944, fue una de las paradas del viaje.
Ya de regreso a casa, y con una idea rondando en su mente, el
escritor leyó un artículo sobre un grupo de curadores que ocultaban los objetos
más preciados del museo en que trabajaban en Bagdad con el fin de evitar que
fueran robados o que sufrieran daños a causa del conflicto interno que
enfrentaba Irak.
Estos tres momentos, que podrían parecer aislados, fueron la
inspiración para escribir una novela que se convirtió en best seller
internacional y que ganó el Premio Pulitzer en 2015: «La luz que no puedes ver».
Esta sigue la historia de Marie-Laure LeBlanc, una joven ciega que vive con su
padre en París, donde él trabaja como responsable de las mil cerraduras del
Museo de Historia Natural, hasta que los nazis ocupan la ciudad y ambos huyen
hacia Saint-Malo, llevándose con ellos una joya peligrosa e invaluable que es buscada
por un sargento mayor del Führer; y también la de Werner Pfennig, un
adolescente huérfano que fue criado en un pueblo minero alemán y que desde niño
tuvo fascinación por fabricar y reparar radios, habilidad que causó que las
Juventudes Hitlerianas lo reclutaran y que, años después, fuera enviado en
misión a la misma ciudad en donde Marie-Laure se unió a la resistencia que intentaba
entorpecer la ocupación nazi y colaborar en lo que fuera posible con los países
Aliados.
Construir esta obra le tomo una década a Anthony Doerr,
quien estudió documentos escritos durante la Segunda Guerra Mundial, leyó
investigaciones al respecto, entrevistó a historiadores y sobrevivientes, y
visitó lugares que más adelante se convertirían en los escenarios de una trama
extraordinaria y esperanzadora sobre las conexiones humanas y cómo estas pueden
convertirse en luz capaz de guiarnos incluso en los momentos más oscuros.
Créditos Doane Gregory - Netflix |
Ahora, este poderoso relato sobre el amor, la valentía y la
humanidad es adaptado por Netflix en una miniserie de cuatro episodios (disponible
desde el 2 de noviembre) dirigida por Shawn Levy y con guion de Stephen Knight,
ganador del Premio Oscar. La producción se grabó entre Budapest (Hungría) y
Saint-Malo, locaciones que brillan por el excelente trabajo en la dirección de
fotografía de Tobías Schliessler, quien junto a su equipo consiguen generar una
atmósfera lúgubre en una ciudad de pequeños callejones, opresión latente y una
esperanza escondida que observa el mar tranquilo desde la muralla. En este
sentido, también sobresalen los efectos visuales dentro de las escenas bélicas,
especialmente la de la secuencia final.
El elenco cuenta con actores de la talla de Hugh Laurie y
Mark Ruffalo. El papel de Marie-Laure es interpretado por la estadounidense Aria
Mia Loberti, quien confiesa que fue un profesor de movilidad orientativa el que
le habló de la audición, pues siempre la vio fuertemente conectada con el arte.
Ella envió el video requerido sin mayores expectativas, y días después recibió
una llamada en la que le informaron que su primera vez en la actuación sería
como protagonista de esta serie. Al igual que Marie-Laure, Loberti es ciega y
espera que su trabajo sirva para representar a personas que, como ella, merecen
que sus historias sean contadas con respeto. “La ceguera es lo último en que
piensa Marie-Laure y probablemente sea la parte menos relevante de su
identidad, pero es la forma en que explora y siente el mundo que la rodea.
Entonces, espero que la gente comience a hacer preguntas cuando quieran incluir
un personaje con discapacidad o de una comunidad marginada”, dice la
actriz. Asimismo, destacan Louis Hofmann en su interpretación de Werner, y Nell
Sutton (también ciega), encargada de personificar a la protagonista en su
niñez.
Crédito Netflix |
Tanto el libro como la serie juegan con los saltos entre el presente en que una chica transmite noche a noche en una frecuencia radial tratando de comunicarse con su padre y su tío, mientras un joven del ejército enemigo la escucha en las ruinas de un hotel; y el pasado en que esa chica vive una infancia llena de amor, y el niño que fue ese joven se hace devoto del hombre que le enseña cosas a través de la radio, permitiéndole olvidarse por un momento de todo lo malo que ha tenido que vivir. Y ese es el pilar de esta historia: invitarnos a abrir los ojos para no perdernos las luces que están siempre allí, a exaltar los pequeños milagros que socavan la desesperanza y a reconocer a esas personas que nos salvan de tantas y diferentes maneras.
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