Reseña: La Cadena - Adrian McKinty

Estás tranquilo en tu casa, viendo televisión y tu teléfono comienza a vibrar. En la pantalla aparece número privado. Lo piensas dos veces, pero al final decides contestar.

- Hola. ¿A quién necesita?
- Dos cosas que debes recordar. Número uno: no eres la primera persona ni serás la última. Número dos: no es solo cuestión de dinero, se trata de La Cadena.

Crees que debe ser una broma o que han marcado un número incorrecto.

- Perdón, pero creo que se ha equivocado de número.
- Dentro de cinco minutos recibirás la llamada más importante de tu vida. Te darán instrucciones detalladas. Asegúrate de tener un bolígrafo y papel a la mano. Vienen días difíciles, pero sé que podrás superarlos. La Cadena te ayudará. Esto no es una broma. No pienses en llamar a la policía.
- ¿Quién es usted?
- Ojalá nunca sepas quiénes somos ni de lo que somos capaces.

La llamada se corta. Aún crees que todo ha sido una broma de mal gusto. Quizás alguno de esos programas de televisión absurdos. Tratas de calmarte, pero nuevamente suena tu teléfono. En la pantalla aparece número privado.

- ¿Hola?
- Lo siento muchísimo. Hemos secuestrado a la persona que más quieres en el mundo* y la única forma de que la dejemos en libertad es que tú secuestres a alguien más. Así funciona La Cadena.


¿Qué harías? ¿Serías capaz de arrebatarle la libertad a alguien más por devolvérsela a tu ser más querido? ¿Hasta dónde llegarías por la persona que más amas? ¿Cuál es la definición de justicia en un caso como el que nos compete? Este es el marco bajo el que se teje La cadena, un thriller escrito por el múltiplemente premiado y autor bestseller Adrian McKinty, un abogado y filósofo irlandés que se dio a conocer en el panorama literario mundial por la serie de novelas del detective Sean Duffy.

Rachel Klein es la protagonista de esta novela. Ella recibe una llamada de un número desconocido, tal como la que se recreó al inicio de este texto. En la misma le dicen que su hija ha sido secuestrada y que para volverla a ver debe pagar un cuantioso rescate y secuestrar al hijo de alguien más. Desde ese momento ella hace parte de La Cadena, un mecanismo que convierte a padres de familia en víctimas y a la vez en criminales, llenando los bolsillos de dinero de un grupo al margen de la ley en el proceso. Brillante. ¿No? Así es la premisa de La Cadena, un thriller vendido ya a más de 40 países y con los derechos cinematográficos en manos de Paramount Pictures.


En un primer momento puede parecer que el sistema criminal creado es insostenible, pero el autor hace lo posible por mantenerlo a flote, emulando el concepto de secuestros de intercambio en México, país en el que le surgió la idea de este libro. Algo tan siniestro como inteligente.

Hay que entrar a esta novela con el cinturón de seguridad puesto. El ritmo desde la primera página es frenético. Bastan algunos párrafos para que la acción se presente y la vida de Rachel se transforme por completo y, con esto, como lectores nos veremos enfrentados a fuertes dilemas morales y éticos.


Resulta fundamental el trabajo que hizo el autor en la construcción de la línea de tiempo del personaje principal. Cuando sucede algo grave y definitivo en tu vida es imposible saber cómo vas a actuar al respecto, y eso es exactamente lo que nos encontramos con Rachel. Podemos decir muchas cosas, presuponer otras, pero ante una situación de este calibre es factible que los principios y preceptos pasen a un segundo plano y las consecuencias pueden resultar en recordatorios permanentes. En esto el libro resulta muy humano.

A propósito de lo anterior, la novela acierta en dar espacio a la perspectiva del niño secuestrado, intentar reflejar el suplicio generado por la pérdida de libertad y el encierro, así como las secuelas que se producen. La zozobra y la angustia son sensaciones permanentes dentro de la lectura. Por otro lado, la presencia de los demás personajes da cabida a estudiar ciertas facetas de la personalidad humana y el incierto significado de los límites, entre otros.

Él es Adrian McKinty, la mente detrás de La Cadena. Tomada de 20minutos.

McKinty va desarrollando la trama mediante capítulos cortos, con cierres en punta que plantean la necesidad de continuar de manera inmediata y sin lugar a pausas. Las dos primeras partes de la novela me parecieron estupendas, llenas de acción y suspenso. No tanto así su desenlace, que sentí bastante conveniente.

La novela aborda dos temas que son dignos de mención: el trastorno antisocial de la personalidad, mejor conocido como sociopatía, y la privacidad en la era de las redes sociales. Ambos son asuntos de vital atención en la actualidad. Hay que buscar ayuda profesional cuando se requiera. Hay que tener cuidado frente a lo que mostramos en Internet.

La Cadena es una novela chocante y entretenida. Un thriller frenético y emocionante, que va perdiendo fuerza en sus tramos finales, cuando el relato personal se diluye y da paso a una estructura mucho más amplia. Un interesante llamado de atención sobre la inconsciencia generalizada con respecto al uso de la tecnología. Una lectura perfecta para cualquier momento.

*Usé la persona más querida para generar lazo con el lector, pues no todas las personas tenemos hijos.

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