Hablemos de paz
Soy habitante de un país que lleva sumergido en la violencia hace más de medio siglo. Esta problemática de dimensiones inconmensurables ha traído consigo terribles consecuencias que de uno u otro modo, y en mayor o menor proporción, han calado en cada uno de nosotros. Un estado corrupto y claramente apartado de los ideales del pueblo, una sociedad apática y desmemoriada, unos objetivos desdibujados por la ambición y los caminos fáciles, un atraso en términos de desarrollo que parece infinito, una sensación constante de desconfianza ante nuestro prójimo, miles de infancias perdidas en medio de balas y abusos, abandono del campo por causa del desplazamiento forzado, derechos humanos violentados por doquier… Bien podría quedarme toda la vida enunciando lo que la violencia ha significado para mí país (y para el mundo entero), pero esa no es mi intención. Tomada de elfichero.com Puede sonar repetitivo, cliché o lo que quieran, pero las oportunidades se presentan muy pocas veces