Reseña: "Un mundo huérfano" - Giuseppe Caputo
Son las 5:22 de la tarde cuando usualmente, de lunes a
viernes, me pongo a divagar sobre la vida. Mis neuronas se activan y en medio
de impulsos recuerdo lo que hice durante el día, lo que estaba haciendo a esta
misma hora hace unos años, y lo que quisiera estar haciendo cuando la
motricidad no sea tan fina y las arrugas sean las dueñas de mi cuerpo.
De vez en cuando me escapo del ruido y el caos de esta
ciudad tan enferma como encantadora, y me alejo del gris para intentar respirar
un poco mejor. Desde que tengo memoria he sido lo que muchos llaman “un chico
citadino”, con la convicción absoluta de querer pasar mis últimos días rodeado
del verde ya tan escaso, con un televisor gigante para ver películas de
muñequitos y de terror, con un gato pendenciero y consentido que se robe mi
atención, con las paredes tapizadas de letras hasta el hastío, y con un par de
mecedoras en la entrada para poder sentarme junto a la persona de mi vida a
mirar el atardecer.
Quizás esta introducción parezca no tener nada en común con
el libro del que vengo a hablarles en esta oportunidad, pero si se detienen un
momento y cierran los ojos, seguramente hallarán una mínima relación.
Cuando los buenos comentarios se elevan como la marea de una
ciudad en donde casi siempre es de noche, es porque algo está pasando. “Un
mundo huérfano” es la ópera prima del colombiano Giuseppe Caputo, quien siempre
ha estado amarrado a las letras, pero ahora ha decidido dar las suyas al mundo.
Aquí nos encontramos con la historia de un padre y un hijo
que viven (o sobreviven) con la pobreza a cuestas, en una ciudad bañada por el
mar y por la luz de la luna, en donde la escasez abunda y la oscuridad abraza.
Giuseppe Caputo tiene una pluma muy interesante, la cual
queda en evidencia desde el preciso momento en que abres el libro. Por medio de
un lenguaje urbano y una prosa extremadamente limpia, el autor nos va
describiendo el día a día de un par de hombres que andan por el mundo tratando
de plantarle frente a las adversidades propias de una sociedad clasista,
corrupta, doble moralista y sin memoria. Es curioso y muy llamativo el modo en
el que una historia aparentemente sencilla, logra abordar de manera certera
temas tan álgidos como los ya mencionados, sin nunca dejar de lado su esencia.
Uno de los puntos fuertes de esta novela es el estilo
narrativo que impregna los diálogos que los diferentes personajes van teniendo,
y que en la mayoría de los casos, a pesar de ser tan coloquiales, resultan
altamente significativos. Caputo no le apuesta a llenar su obra de metáforas
inolvidables fabricadas con palabras rimbombantes o de personajes
grandilocuentes ni nada por el estilo, sino a brindar una experiencia de
lectura poderosa, dura y concienzuda, con el apoyo de seres reales, de hombres
que sufren y sobreviven a un mundo depredador que se empeña en tragárselos.
Y son los personajes otro aspecto que merece ser comentado,
pues los mismos van creciendo a medida que la historia va avanzando, y lo hacen
desde la primera hasta la última palabra del libro. Con cada uno de los
habitantes de este mundo huérfano bajo la luz de las estrellas, Caputo crea un
retrato fantástico y tristemente acertado de lo que es Colombia. El desamparo,
la soledad, la violencia, la resignación, la verraquera, el cariño, el desenfreno
y muchas otras cosas están plasmadas en estos vecinos de la arena del mar y el
calor del sol. Nos vemos junto a las olas Olguita :)
Como si fuera poco, “Un mundo huérfano” ahonda en un tema de
debate permanente en nuestra sociedad actual como lo es la discriminación,
centrado específicamente en este caso en la homofobia. El autor humedece su
prosa de un grado de sutileza tal, que a pesar de lo pesado que es todo lo que
se está abordando y de lo explícito que pueda ser a su vez el tratamiento, el
desarrollo de esta temática no es del todo insoportable ni ensucia la
predominante limpieza en la prosa.
Pero de lo anterior surge un grave problema con la novela, y
es que la sutileza se esfuma por momentos y lo explícito explota sin una razón
de ser que a mi parecer lo exija, y lo peor de todo, minando casi tres cuartas
partes del libro. El ámbito sexual de cada ser humano es uno de los aspectos
más importantes de la vida, y aunque muchas veces podamos hacer estupideces o
vivir en un frenesí constante de placer, es recomendable tener cuidado y tomar
las precauciones del caso. Para un libro de pasadas 200 páginas, hacer uso de
casi 50 de ellas en un trabajo de exploración necesario pero exagerado, es a mí
parecer un desperdicio en toda la extensión de la palabra. Juzguen ustedes
cuando descalzos caminen por la arena junto a este libro.
A pesar de los tonos lúgubres y de la sombría ambientación,
esta novela cuenta con una luz especial que es el común denominador en todo el
recorrido, y que se ve potenciada por detalles tan simples como una borrachera,
una chupeta en un lugar prohibido, un columpio para adultos, y una casa
parlanchina. Es sin lugar a dudas este el mayor logro de Caputo, pues se
resiste a hundirse en el fango que él mismo carga, y crea una historia
agradecidamente melancólica y conmovedora.
“Un mundo huérfano” es un primer paso más que
contundente en la carrera de Giuseppe Caputo. Una novela cargada de
sentimientos, de razones, de placer, de tristeza y de aflicción. Una
experiencia de lectura que como todas las adicciones podrá tener sus altibajos,
pero de la cual es imposible salir, pues quedan las ganas incesantes de probar
algo más.
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