Reseña: Sudor - Alberto Fuguet (Recomendado para mayores de edad)
Vi el avatar y el flechazo fue inmediato. Sobre su cabeza un sombrero. Esa era la única prenda en la foto. Unos ojos claros como el agua los cuales suponía verdes o azules, pero que hasta el momento eran un enigma pues la imagen estaba en blanco y negro. A pesar de todos los pronósticos, yo también le gusté a quien estaba del otro lado de la pantalla; una adaptación contemporánea y bastante digital de “La bella y la bestia”, con un par de protagonistas fisionómicamente similares. Empezamos a hablar día y noche, a establecer conexiones a cada segundo, y a darnos cuenta que entre los dos había mucho en común. Fotos iban y venían, y aunque sea difícil creerlo, ninguna como la que seguramente están imaginando. El gusto y las ganas estaban de ambos lados, o al menos eso creo hasta el día de hoy. Me iba a la cama pensando en ese avatar, en todo lo que me decía. Soñaba con lo que podríamos hacer en el futuro. Pero el tiempo pasó y la realidad fue haciéndose indomable y robándonos