Reseña: Promesas de que algún día - Javier Martos
Como ya les he comentado en entradas anteriores, soy algo superficial con esto de los libros y ciertas portadas me piden a gritos que les dé un lugar en mi biblioteca, sin siquiera darme la oportunidad de saber lo que esconden en su interior. Lo siento, así soy y casi siempre, termino haciéndoles caso.
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"Promesas de que algún día" del español Javier Martos llega a Colombia gracias a Dolmen Editorial y nos cuenta la historia del afamado escritor Eduardo Cornos, cuya vida perfecta se ve empañada por el secuestro de su hijo Daniel a manos de Gabriel y su hermano; como aditamento, tenemos el paso de un cometa muy cerca al planeta tierra, hecho que deviene en una horda de humanos iracundos que destruyen y matan todo a su paso, sin miramientos ni contemplaciones. Un secuestro particular con una ambientación que roza en lo descabellado.
"La población de Miranda ascendía a 4.503 habitantes antes del incidente. A la mañana siguiente solo quedaban 27".
El primer punto que debo destacar y con el cual me encontré recién empecé el libro, es la admirable construcción de los diferentes personajes; hay de todo, para todos los gustos, con todos los matices, con puntos altos y con puntos bajos. La ternura de Daniel, la desesperación y la angustia de Sara, la pertinencia del Sr. Martínez, la sordidez del fugaz Simón, lo enigmático y exquisito de Gabriel. Punto para aplaudir. Adicionalmente, los personajes confluían en espacios cuidadosamente construidos (y destruidos por estos zombis que no son zombis precisamente) y que permitían un ameno desarrollo de la historia, logrando así que la lectura del libro fuese realmente cómoda y amena.
Con el pasar de los capítulos los diferentes personajes y sus propias historias, iban encontrando caminos en común y buscando maneras para acercarse la una con la otra; Martos entrelaza todo de manera correcta, con la dosis de misterio y drama precisas para no quedar debiendo nada o pecar por dar mucho. En cada hoja me encontré con piezas en el lugar y en el momento correcto.
El tramo final de la historia es frenético y hasta cierto punto predecible, y digo hasta cierto punto, pues nunca imaginé el desenlace, el cual fue una total sorpresa, pero no una sorpresa agradable. Cerré el libro lleno de incógnitas, enojado y ciertamente decepcionado.
Semanas después, tuve la oportunidad de entrevistar al autor (aquí pueden leer lo que Javier Martos me contó) y no pude evitar mostrarle mi inquietud frente al cierre que le había dado a la historia y allí encontré la respuesta al enojo que me había invadido: habrá continuación para todo esto y al parecer, las respuestas que busco, llegarán.
El mercado está minado de literatura apocalíptica, cuya oferta en gran proporción carece de factores que le permitan destacarse y terminan siendo más de lo mismo a pesar de que las editoriales te las quiera vender como únicas. "Promesas de que algún día" encaja dentro de este trillado y maltratado género, pero dentro de todo, tiene un factor diferenciador muy bien logrado y que realmente toma el protagonismo en la historia, y es el secuestro de Daniel y lo que este desencadena para gran parte de los personajes y para el desarrollo de toda la trama. He ahí el gran logro.
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