Reseña: El arte de engañar al karma - Elísabet Benavent

Esta historia no es solo diversión y sexo. Catalina tiene 30 años. Sueña con ser una gran actriz y con encontrar el amor verdadero. Pero adivinen: trabaja en un call center, vive en un apartamento compartido (y en una habitación sin ventanas) y de sus citas en Tinder no ha salido ni un sapo azul. Sí, la vida no es como la soñamos la mayoría de las veces.

Sin embargo, aparece una oportunidad de cambiar las cosas para siempre: interpretar el papel de su vida.

Llegué a este «El arte de engañar al karma» de Elísabet Benavent, también conocida como Beta Coqueta, porque quería reírme y leer algo picante, y esta historia me hizo reír montones con las ocurrencias de la protagonista y tiene algunas escenas que dan ganas de traerlas a la vida real (quiero dormir en el pecho del protagonista), así que objetivo cumplido. Lo que nunca esperé fue sentirme tan identificado con esta novela y con lo que vive Catalina. Porque yo también he tomado decisiones terribles, porque he sentido que no soy suficiente, porque me he dado por vencido, porque me canso de luchar por mis sueños, porque me pierdo mil veces y no consigo encontrar la salida. Porque soy humano, y esta historia es muy humana, muy real y muy honesta.

Son casi 700 páginas que se leen súper rápido, que conectan, entretienen y transmiten. Es una historia de amor y de superación que recuerda que hay que seguir intentando, pues aunque quizá no lleguemos a donde queremos, es muy posible que terminemos aterrizando en una zona inesperada y que nos satisfaga, que nos permita descubrirnos de otra manera y cambiar nuestras perspectivas. Y eso no está nada mal.

Quizá también me gustó tanto porque me recordó a una de mis películas favoritas: LaLaLand. Quizá solo fue que llegó en el momento justo. Quizá necesitaba leer esta historia.