Reseña/Opinión: Heartstopper 2 (segunda temporada)
«Heartstopper» está de regreso. La serie basada en las novelas gráficas de la escritora e ilustradora británica Alice Oseman llega con una segunda temporada, la cual inicia con Charlie y Nick tratando de disfrutar de su relación luego de las confesiones y verdades que ambos debieron enfrentar en la primera temporada. Cómo olvidar esa cita a la orilla de la playa en la que ambos se declararon lo que sentían luego de ocho capítulos en los que el amor entre estos dos chicos fue surgiendo.
A modo de resumen, se puede decir que el centro de la trama sigue
siendo la relación entre los protagonistas, solo que esta vez
trae como ingrediente lo que ocurre después de la
emoción del inicio, cuando entendemos todo lo que significa estar con alguien y
la responsabilidad afectiva que conlleva.
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Esta temporada también cuenta con ocho episodios.
El primero se titula ‘Out’ y nos muestra
a los protagonistas afrontando la llegada al instituto y permitiendo así
que la tensión entre los dos se vea afectada en
gran manera por lo que ocurre alrededor y no solo por los conflictos
internos como ocurrió en lo que ya vimos. Nick no sabe cómo
contarle a sus amigos y su familia que también
le gustan los hombres, lo que toma mayor
relevancia cuando su hermano David regresa, causando
que la situación se torne más complicada; sin
contar con los comentarios homofóbicos en las aulas que deberían
dejar de ser tan típicos como lo son.
Lo anterior da pie a que conozcamos a
los personajes principales a niveles mucho más profundos,
entendiendo sus miedos, indecisiones y cosas de su vida que afectan
sus presentes. Todo esto genera espacios para que la salud mental, uno
de los principales tópicos de las novelas gráficas, brille en su
esplendor y permita que la audiencia entienda su importancia y
comprenda la necesidad de hablar del tema sin tapujos.
Una de las mayores virtudes de esta
producción radica en su capacidad de representar diferentes
identidades de género y hacer de esa manera que el público pueda
verse reflejado en las realidades que se muestran en la pantalla, y en esta
segunda temporada la apuesta se hace aún más grande porque
personajes como Tao, Elle, Darcy y los profesores
del instituto tienen un mayor protagonismo dentro de la historia
y así se nos permite conocerles mejor. Puro amor
para Tobie Donovan y la manera en que encarna a Isaac.
Y en este respecto, quizás el mayor logro de
la serie es el modo en que plasma las vivencias de adolescentes que hacen
sus tareas, sueñan con el futuro, se enamoran, sienten que
no encajan, quieren comerse el mundo, no saben como expresar lo
que les pasa, o buscan lo que realmente son y
quieren ser.
Otro de los puntos que destaca dentro
de esta producción y en la que se nota la participación de
Alice Oseman en la misma es el mostrar una
adolescencia sin basarse netamente en lo sexual como un elemento único (como
suele pasar en otras series), sino con todos
los matices y desafíos implícitos en crecer,
en hacernos grandes.
De las cosas más icónicas dentro del tomo 3 de las novelas gráficas (en el que se basa esta temporada) es el viaje escolar a París que hacen Nick y Charlie junto a sus compañeros de clases y en la serie ocurre lo mismo: las tomas de los chicos caminando por la ciudad de la luz, la complicidad de sus miradas y todo lo que pasa entre ellos es absurdamente enternecedor. Es una oportunidad bellísima de hacer parte de esa gran historia de amor que todos merecemos, pero que muchos no tienen el chance de vivir.
La segunda temporada de «Heartstopper»
es una emotiva celebración a la diferencia y la empatía (con una narrativa y un soundtrack INCREÍBLES). Una serie que
sigue brillando y que retrata con respeto algunas de las
vivencias de los adolescentes de hoy en día y nos permite
imaginar un futuro más amable para todos y todas. Series como
esta nos permiten ver cuánto hemos avanzado en materia de derechos y
libertades, pero a su vez son un recordatorio de lo mucho que queda por hacer.
Puede que la realidad de la población LGBTIQ+ en América Latina tenga mayores riesgos y desafíos que la que la que se presenta en la serie, pero eso mismo la hace importante para hacernos ver todo lo que falta por construir.
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