Reseña: Volver a empezar (Romper el círculo #2) - Colleen Hoover

LEE AQUÍ LA RESEÑA DEL PRIMER LIBRO


Todo final tiene un comienzo...

Luego de los maltratos de los que fue víctima, Lily empieza a romper ese círculo de violencia, divorciándose de Ryle y pactando con él la custodia compartida de su hija. Además, se siente lista para darse una oportunidad con Atlas, el primer amor de su vida y de quien tuvo que despedirse de manera abrupta cuando ambos era adolescentes.

Foto tomada del perfil de Instagram de la editorial

Así cierra Romper el círculo (It ends with us) e inicia Volver a empezar (It stars with us), la secuela que la autora estadounidense Colleen Hoover ha escrito para su novela más popular, misma que dedica y agradece a los lectores y lectoras que la convirtieron en el fenómeno más grande que ha surgido de #Booktok y que la consolidan como una de las obras más vendidas de los últimos años en todo el mundo.

Esta vez la narración tiene un nuevo interlocutor. Si en el primer libro el relato se alternaba entre el presente de Lily y los vistazos a su pasado que nos permitían las entradas de su diario, aquí Atlas toma la palabra y también nos da la oportunidad de ver hacia algunos momentos de su vida años atrás. Gracias a esto podremos entender más las cosas por las que atravesó, el significado que tuvo conocer a Lily y dialogar sobre uno de los temas centrales de la novela, mismo que para muchas personas parece un delito traer a conversación: “El solo hecho de nacer en un grupo de personas no las convierte en tu familia” y no es obligación aferrarnos a quienes nos dieron la vida si han hecho de ella todo un infierno para nosotros. “La creencia de que la familia debe permanecer unida simplemente por ser familia es muy tóxica”.

Otra de las situaciones que iniciaron en el libro anterior y que se profundizan en esta secuela son los estragos de la violencia doméstica. Hasta cierto punto, el final de la primera novela dejaba una sensación extraña por la manera en que Lily le permitía a Ryle continuar en la vida de su hija sin mayores represalias, pero aquí las cosas se explican un poco mejor y logramos comprender lo difícil que puede resultar el proceso de salir de un círculo así de nocivo, de pasar la página y seguir adelante. La manipulación y la dependencia emocional son dos estados peligrosos y con consecuencias gravísimas; hay que entenderlas y no subestimarlas, y creo que ahondar al respecto resulta importante de cara al público juvenil que va a leer la historia y que, quizás, se quedó pensando que el maltratador cambió de la noche a la mañana y todo se convirtió en un jardín de rosas para los personajes.

Algo que es importante entender de los párrafos anteriores es que una persona puede cambiar, puede hacerse consciente de sus errores e iniciar un proceso de redención, pero no es obligación de las víctimas quedarse ahí para acompañarles. Hay que priorizar nuestra seguridad y nuestra integridad. Es importante aprender a identificar entornos que no son seguros y alejarnos de ellos, aunque duela hacerlo. “A veces las personas piensan que, si aman a alguien roto con la suficiente intensidad, lograrán repararlo, pero no es así. Lo más probable es que la otra persona acabe rota también”.

Foto tomada del perfil de Instagram de Simon & Schuster Canada

No sé si tiene que ver por el momento de vida en el que estoy, pero disfruté ver la relación que se teje entre Lily y Atlas. A pesar de la cursilería que predomina la narración y de lo poco cursi que suelo ser, me gustó ver que hay amores que pueden ser bonitos, nutrirnos y hacernos crecer en el proceso. Incluso, las notas que él le escribe a Lily me agradaron. Sin embargo, al final de la reseña podrán encontrar algo dentro de esto con lo que no me sentí tan cómodo.

Partiendo de lo anterior, es un acierto el modo en que Colleen Hoover aborda las relaciones desde su cotidianidad, desde las dificultades que pueden presentarse en el día a día y del modo en que pueden cambiar a través del tiempo. Sí, hay idealización en ciertos apartes, pero la lectura deja claro que la convivencia implica retos y requiere de acuerdos para salir a flote.

Volver a empezar es una novela sencilla, ligera y con la que se puede pasar un buen rato. Una reivindicación bastante romántica de la posibilidad que hay de encontrar relaciones sanas y de salir de círculos de violencia para darnos una segunda oportunidad. Estoy seguro de que aquellas personas que amaron el primer libro van a encontrar en este todo lo que necesitaban y querían.


Pdta. 1: Si bien les dije que me gustó el amor que Atlas y Lily se tienen y la manera en que este los ayuda a sanar, me pareció bastante curiosa la perfección que impregna a este hombre. Es un dios griego, con un negocio próspero y tiene una inteligencia emocional inquebrantable. No dudo en que pueda existir alguien así, pero…

Pdta. 2: Sí, el amor puede ayudar a sanar y no dudo que una persona sin apoyo profesional llegue a salir adelante ante circunstancias como las que ha vivido Lily (a millones les toca sobrevivir sin este porque acceder a él es sumamente costoso), pero me hubiera gustado que el acompañamiento psicológico y la terapia estuvieran más presentes dentro del relato. Este es un factor determinante y, ante una situación como la que estamos viviendo con la salud mental, hablar de ello es urgente.

Pdta. 3: Le faltó cariño a la traducción y al proceso editorial del libro. Es normal encontrarse hasta cuatro veces con una misma palabra en un párrafo de tres o cuatro líneas: “Ryle es el padre de mi hija. Da igual los hombres que entren y salgan de mi VIDA de ahora en adelante, siempre voy a tener que apaciguar a Ryle si quiero que mi hija tenga una VIDA tranquila. Y si Atlas Corrigan regresa a mi VIDA, va a ser imposible calmar a Ryle”.

Pdta. 4: Lily y Atlas escriben mucho y me encanta que lo hagan. El papel es un aliado en el que podemos desahogarnos. No lo olviden.

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