Reseña: Después de él (Boulevard #2) - Flor M. Salvador

Una amiga me dijo que “los muertos ya terminaron su camino y están tranquilos donde sea que estén, mientras que los que nos quedamos aquí debemos recoger los pedazos de la vida rota que nos quedaron con su partida”. Cuánta razón tuvo con esas palabras.

Flor M. Salvador es un fenómeno editorial de talla mundial. Luego de que Penguin Random House confirmara la publicación de una nueva edición de su bestseller Boulevard, la cosecha de éxitos no hizo sino continuar: película de su libro más conocido en camino, presencia permanente en las listas de más vendidos en el continente, llenos totales para verla en diferentes países, la apertura de su propia librería y una novela en proceso con Editorial Planeta. Y eso es solo lo que sabemos.

Foto tomada de Somos infinitos

Y así como su historia está teniendo otro capítulo, también lo hizo la de Hasley luego de la muerte de Luke, misma que se narra en Después de él, el libro dos de la tetralogía Boulevard. Todo inicia años después, cuando ella está por terminar su carrera sin poder soltar el peso de la ausencia de su primer amor, recriminándose constantemente si pudo haber hecho algo por él y, peor aún, si será capaz de continuar con su propia vida. En ese proceso conocerá a Harry Beckinsale, encargado de dictarle un curso complementario en la universidad y quien llegará para marcar un antes y un después en su existencia.

Un detalle para destacar en esta obra es el notorio crecimiento en el oficio de la autora y el mayor acompañamiento por parte de la editorial. A diferencia de la versión de Boulevard de Naranja (en la que ni corrección de estilo se le hizo al texto) y de la publicada por Random House (en la que se dejaron muchos temas importantes a la deriva), en Después de él se evidencia el espaldarazo de un profesional de la psicología en la manera en que se desarrollan las interacciones entre Hasley y su psicóloga respecto a la culpa, las relaciones, la vida y el duelo, y las conclusiones que podemos abstraer de ellas.

Es vital entender que las enfermedades mentales requieren apoyo de expertos en la materia, terapia para entender el proceso personal que se está viviendo y seguimiento en los avances que las medidas pautadas vayan generando. Otro punto para tener en cuenta aquí es que Hasley nos habla de su realidad y de su tratamiento, todo desde las experiencias que ha vivido y que han detonado su situación actual. No hay que olvidar que cada caso y cada diagnóstico son únicos.

Y aquí es donde la historia brilla a su máximo, porque Flor entrega todo (incluyendo sus recuerdos) al narrar cómo la partida de alguien nos marca, cómo los días parecen no tener sentido y la existencia se va superando día tras día; así como el camino que se vislumbra para sanar, en el que la ayuda profesional y el apoyo de los seres queridos es indispensable. La autora deja muy claro que los momentos que vivió con la muerte de su padre fueron esenciales para la construcción de la novela y este es un detalle que marca por completo la obra.

    Aquí, con Flor M. Salvador

Desafortunadamente, hay algo que lamento mucho y es que *SPOILER* sentí que el acompañamiento del que hablé anteriormente se quedó en los diálogos que Hasley tiene con su psicóloga porque pareciera que el amor termina resolviéndolo todo fuera del consultorio. Y con esto no estoy diciendo que no podamos encontrar personas que nos apoyen en el proceso de sanación y nos empujen a avanzar, pero que todo se resuelva gracias a ellas continúa siendo problemático *FIN DEL SPOILER*.

La construcción de Hasley como personaje se hace más contundente en este libro. Estamos ante una persona que va madurando, que va entendiendo que las situaciones tienen matices y que no todo es como querríamos que fuera. Me parece muy acertado que se hable de los secretos que todos guardamos, de que hay cosas que deseamos mantener para nosotros y que no es obligación ser una caja abierta con nadie.

Algo que me agradó dentro de los mensajes que deja la novela es el que tiene que ver con el tiempo y con la necesidad tóxica que la sociedad nos crea de medirnos por una misma vara, obviando que todos somos diferentes; que nuestros miedos, circunstancias y problemas son distintos; así como la manera en que los enfrentamos y asumimos. Igualmente hay que anotar las menciones que se hacen a soltar, a dejar ir ciertas cargas, sin trivializar, sino anotando algo que es importante.

Un asunto muy curioso con esta novela es que la autora construye un arco de redención de su protagonista en el cual la vemos aceptando cosas que hizo mal, identificando comportamientos nocivos a su alrededor e intentando seguir con su vida, pero al mismo tiempo acudiendo a acciones que persiguen patrones del mismo pasado del que estaba tratando de salir. No digo que Hasley no pueda equivocarse, pues todos lo hacemos, sino que algunas de sus decisiones se sienten como si solo se tomaran para justificar la trama.

Para finalizar, hay detalles a tener en cuenta como el uso de expresiones del castellano en una novela ambientada en Australia y con protagonistas australianos, o la excesiva mención a ciertas características físicas de algunos personajes. Y no nos olvidemos de la pauta tan enorme que marca en novelas salidas de Wattpad el pasado que tuvo la obra en la plataforma, porque muchas de estas inconsistencias que se trasladan al papel se soportan en mantener momentos que las lectoras iniciales consideran icónicos en el libro, obviando los errores que estos puedan llegar a tener. Una presión extra que se ejerce sobre estas escritoras.

Después de él es una novela melancólica, nostálgica y muy muy emocional. Una segunda parte que está por encima de su predecesora y que muestra el crecimiento y el compromiso de la autora por mejorar en su oficio, a pesar de los errores que siguen ejecutándose y de las contradicciones en que cae para favorecer el desarrollo de la trama.

Pdta. Algo esencial cuando se habla de salud mental es la desatención que, al menos en América Latina, muestran los gobiernos para una problemática que requiere soluciones estructurales. La atención psicológica y psiquiátrica debe dejar de ser un lujo.

Comentarios

  1. ¡Holaaaa!

    Ains, pues no me esperaba que estos libros fueran a tratar estos temas, ni estaba enterada de que había una segunda parte.
    Sin duda, veo que ha sido una novela emotiva, triste y que trata mucho el tema de la pérdida y de curarse. Veo que tiene sus errores y que no es perfecta, pero igualmente no la descarto :D

    ¡besotes!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hay segunda, tercera y cuarta jajaja. Es emotiva, pero déjala pasar y ve por algo que te llame más la atención. La vida es muy corta jajaja


      Un fuerte abrazo y gracias por pasarte por aquí.

      Borrar
  2. Un libro muy entretenido que te presenta diferentes situaciones que pasan realmente y que muchas veces no les prestamos atención.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Lo más leído

Reseña: Tres promesas - Lesslie Polinesia

Reseña: La teoría de Kim (Tomo 1) - Jay Sandoval

Reseña: Boulevard (Boulevard #1) - Flor M. Salvador

Análisis: El mensajero de Agartha de Mario Mendoza

Orden de lectura: La biblia de los caídos - Fernando Trujillo