Reseña: La chica salvaje - Delia Owens
Más de 15.000 casos de violencia intrafamiliar fueron reportados
en Colombia durante el primer trimestre del 2020. La ONG Aldeas Infantiles
informó que aproximadamente 100.000 menores de edad han sido separados de
sus familias por maltrato infantil. El Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF) reportó que, entre 2018 y 2019, al menos 45 bebés fueron
abandonados. Esta información es solo la muestra de una situación más grande, una
problemática que corroe nuestra sociedad.
Nacida en 1949, la zoóloga, etóloga y escritora estadounidense
Delia Owens publica su primera novela en agosto del 2018. La chica
salvaje estuvo durante más de 42 semanas en el primer lugar de la lista
de los libros más vendidos en su país de origen.
1952. Kya Clark vive sola en las marismas de Barkley Cove,
un pequeño pueblo pesquero en Carolina del Norte. El maltrato intrafamiliar fue
el principal detonante de la descomposición de su familia, lo que empujó a cada
uno de sus miembros a marcharse hasta que no quedó en la cabaña nadie más que una
pequeña de seis años quien tuvo que convertirse en adulta a la fuerza para sobrevivir.
Crece con la naturaleza como su compañera y formadora, generando una relación
invaluable con su entorno y regalándose una conexión singular y única con el
medio ambiente. Sin embargo, su unión con el resto del mundo se hace pequeña ante
su falta de confianza, lo alejada que queda su vivienda del casco urbano y la
despiadada exclusión de la que es víctima. Sus vecinos la llaman la chica
salvaje.
El 30 de octubre de 1969 aparece el cadáver de un hombre muy
reconocido en el pueblo y Kya se convierte en una de las principales sospechosas
del crimen.
Delia Owens hace en este libro una exploración superlativa
del aislamiento, la soledad y sus secuelas. Basándose en experiencias personales
vividas gracias a su profesión, la autora escribe un bello y emotivo relato en
el que navega por las consecuencias que la segregación genera en el ser humano,
y no únicamente ante una situación como la que le tocó a Kya.
Capítulo a capítulo se matiza un personaje único, una
superviviente nata con una sensibilidad excepcional. Una chica que resiste
entre aves, atardeceres para enmarcar, el desespero por no encontrarse, la
nostalgia por la familia que la abandono y la dejó sin raíces, una sociedad machista, la poesía, su
colección de conchas y el deseo intermitente de encajar. Una cuentista que
vibra con lo que la rodea y se vincula de modo atípico con el universo, con lo
que la hizo parte de algo, con lo que llama hogar. Valentía en su máxima expresión.
Esta novela de iniciación juega con dos líneas temporales. La primera nos muestra el momento en que Kya empieza
su vida en la marisma y la segunda sigue el caso del hombre que fue encontrado
muerto. Este momento en el tiempo sirve como escenario para mostrar el racismo
del que eran víctimas las personas de color, tema que no se ha borrado por
completo.
Una de las cosas más ricas de esta obra es su narrativa
contemplativa y detallista, la cual permite que la naturaleza brille y se
haga un lugar central en la historia. La experticia de Owens da a este texto
un poder insólito y vivencial. Un paseo en balsa por una marisma exuberante bañada del
rojo del que se pinta el cielo cuando el sol muere y las aves buscan refugio
con el último pescado del día en sus picos.
En este mismo sentido, el libro se convierte en un llamado
de atención ante el modo de vida depredador que llevamos y lo poco que nos
importa lo que nos rodea (revisité por momentos Sobre
los huesos de los muertos de Olga Tokarczuk). Nos hemos convertido en
seguidores del afán y lo inmediato, perdiéndonos las conexiones que podemos
llegar a generar con el ambiente; tendríamos una realidad muy distinta si esto
cambiara. Importante resulta también destacar la válida crítica social que se
realiza hacia la falta de empatía y los juicios sin fundamento que emitimos
constantemente. Las palabras y los actos tienen efectos que solemos no medir,
olvidando el daño que podemos estar generando. Piensa antes de enviar un
mensaje o de publicar algo. La crueldad es algo que deberíamos abolir de
nuestro ADN.
En medio de un misterio en segundo plano y un amor convincente,
esta novela va a lo más elemental de los seres humanos, a sus emociones, la
necesidad de afecto, sus temores y motivaciones. Los peores vicios, las permanentes
inquietudes, el aprendizaje, la sexualidad y los sueños.
La chica salvaje es una historia para atesorar y
celebrar la vida. Una obra franca sobre el comportamiento humano protagonizada
por una mujer determinada, poética y admirable, quien transita un duro y conmovedor
camino por la soledad y los sentimientos. Un homenaje a la naturaleza, las
historias y los héroes que llegan a nuestra vida y la transforman sin saberlo. Simplemente
memorable y significativo.
Pdta.: La actriz Reese Whiterspoon incluyó este libro dentro de su club de lectura y, ante lo mucho que lo disfrutó, será una de las encargadas de llevarla a la pantalla grande.
Excelente reseña ... Anotada dentro de próximas lecturas. Gracias
ResponderBorrarMe hace muy feliz que te haya gustado.
BorrarMuchas gracias por pasarte por aquí :)