Reseña: Bellas (Bellas #1) - Dhonielle Clayton
“El dios del cielo se enamoró de la diosa de la belleza
en cuanto nació el mundo. Cielo colmó a Belleza de regalos de sus objetos más
preciados: el sol, la luna, las nubes, las estrellas. Ella aceptó la oferta de
ser su esposa y juntos tuvieron a los niños de Orleans. Sin embargo, Belleza
amaba tantísimo a sus hijos que pasaba todo su tiempo con ellos. Cuando rehusó
volver a casa, Cielo envió lluvia y relámpagos y viento para ahogar a los
primeros humanos. Cuando Belleza protegió a la gente de todo mal, Cielo los
maldijo para que tuvieran la piel del color de un cielo sin sol, los ojos como
una sombra de sangre, el pelo de la textura de la paja podrida y una tristeza
profunda que enseguida se convirtió en locura. A su vez, Belleza envió a las
belles para que fueran rosas que crecieran en la tierra oscura y arrasada,
destinadas a llevar la belleza de vuelta al mundo maldito, hasta que el sol
recuperara la luz”.
Cada año nace un nuevo grupo de belles, mujeres con la
capacidad de modificar la apariencia y el color de las personas (cirujanas
plásticas con el poder de los Trolls de la película), aspectos que los son todo en el Reino de Orleans. Las entrenan para que, cuando cumplan dieciséis, puedan ser presentadas
en sociedad, todo un suceso para la nación pues trae consigo una competencia en
la que la ganadora será nombrada favorita y servirá en el palacio real,
mientras que sus hermanas serán enviadas a las diferentes casas de té del reino
para servir a sus habitantes.
Camelia Beauregard es una de las candidatas y protagonista
de Bellas, novela debut de la escritora, bibliotecaria y docente
estadounidense Dhonielle Clayton, y el primer tomo de la bilogía (¿?) homónima.
Esta joven fue criada con el servicio por los demás como razón de vida y está
dispuesta a usar sus arcanas (atributos mágicos que también le permiten modificar el comportamiento de las personas) para mejorar la vida de otros.
La llegada de las chicas al palacio real es también la bienvenida a un mundo increíblemente vistoso como la cubierta del libro, lleno de color y extravagancia. Orleans brilla y luce majestuoso. La autora no escatima en detalles para hacernos parte de un mundo opulento en el que las belles y su magia son esenciales para mantener todo a flote. Una narrativa visual y llena de fantasía que encandila y convierte el gris en una paleta infinita de tonos. Sin duda lo que más me gustó de la lectura. Daría gusto ver esto en pantalla gigante.
En la construcción y explicación del universo se ocupa gran parte
del libro, especialmente de la primera mitad, y sentí que esto no estuvo del
todo bien manejado puesto que afectó el ritmo de la narración haciendo que se
sintiera lenta y descompensada, pues la dinámica al final es muy diferente.
Seguramente han escuchado que no todo lo que brilla es oro.
Pues el Reino de Orleans es reflejo de ello. Esta novela trata de ser una
crítica social hacia la superficialidad, la moda rápida, las adicciones, la esclavitud,
los ideales de belleza que nos imponemos y les imponemos a los demás, así como
de las consecuencias que esta carrera sin sentido por la aprobación conlleva. Nos
movemos en una sociedad superflua que esconde la podredumbre de un sistema corrupto
e injusto, que engaña y perpetua los vicios que debería abolir.
En esta intención de abarcar tanto, las cosas se salen de las manos y se
sobreponen unas a otras, haciendo que la intención no sea tan fuerte o correcta
como debería.
Hablemos un poco de los personajes. Camelia es una figura
alienada por la formación que recibió, así como lo son la mayoría de sus
hermanas. Esto le hace más difícil aceptar que muchas cosas que creía ciertas o
buenas en realidad no lo son. Puede resultar exasperante
por ingenua y parsimoniosa. Lo positivo aquí
radica en que hay evolución en ella, empezando a cuestionar lo que ve y vive. Incluso
la mayoría de las referencias a la aceptación y a ver la belleza en la diversidad
provienen de ella. Hay otro personaje que me llamó especialmente la
atención y es la villana, de la cual no puedo hablar mucho para no hacerles spoilers.
Solo les adelanto que me cayó muy bien. Y bueno, no puedo negar que quiero
un protector como Rémy jajaja.
Esta es una novela con muchos toques a Los juegos del
hambre, La selección
y otras distopías juveniles de ya hemos leído, pero a diferencia de lo que me
ocurrió con La
reina roja de Victoria Aveyard, aquí no lo vi como una copia sin más,
sino como el uso de elementos habituales en este tipo de historias.
Inspiración.
Bellas es un buen primer encuentro con Dhonielle
Clayton y las historias que pueden estar por venir. Una novela centrada en los
detalles que termina pecando por la ausencia de varios de ellos. Un universo muy interesante y bien ambientado. Una narrativa adictiva y una subtrama prometedora que ahonda en aspectos negativos
de la humanidad que desafortunadamente se normalizan y masifican a una
velocidad peligrosa. Lo terminé y tuve que empezar el segundo de inmediato.
Pdta. 1: Spoiler! Hay una polémica con el libro por
una escena en que muere una mujer queer. El personaje no muere por su
orientación sexual, sino por la ambición de la villana de la historia y su
necesidad de mostrar el poder que ejerce sobre las acciones del resto. Fin del
asunto.
Pdta. 2: Ojalá no haya un tercer libro. Siento que el
cierre del segundo es adecuado. Ya sabemos qué suele pasar cuando las historias
se extienden y extienden y extienden…
Pdta. 3: ¡MUERO PORQUE ESTA BILOGÍA SEA ADAPTADA A PELÍCULA
O SERIE!
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