Reseña: La gran mentira - Karen Cleveland
¿Quién no ha dicho una mentira? Grandes, pequeñas, graves,
inocentes. No importa como sean, todas lo son. Hacen parte de nuestra cotidianidad.
Todos hemos acudido a ellas.
Stephanie Madox trabajó duro para llegar a la dirección del
Departamento de Asuntos Internos del FBI. Es madre soltera y vive junto a su
hijo Zachary, quien está a punto de dejar el colegio.
El trabajo de Steph es muy demandante y llevarlo a cabo ha hecho
que se pierda momentos especiales con su hijo, lo que lleva a que la relación
entre ambos no sea la mejor. Aunque muchas veces las cosas no resultan como lo
espera, ella siempre piensa en proteger a Zachary y hacer lo mejor para él, y
es por eso por lo que ha mantenido ocultas muchas cosas de su pasado. Lo que
ella no se imagina es que él también guarda un secreto. Stephanie encuentra un
arma en el cuarto de su hijo, y luego recibe la visita de uno de sus compañeros
de trabajo, quien le dice que deben hablar sobre Zachary…
Karen Cleveland saltó a la fama en 2018 con la publicación
de Toda
la verdad, un thriller que se convirtió de inmediato en un
fenómeno editorial. Un año después, la autora bestseller regresa con La
gran mentira, una novela de espionaje que resulta ser la secuela que muchos
estábamos esperando, aunque fácilmente pueden leerse como obras independientes.
La propuesta de ambos libros es muy similar: una figura de
autoridad descubre nexos entre criminales y un ser querido, lo que la pone frente
a un dilema moral durísimo: su familia o el compromiso ético implícito en su
profesión.
Antes de dedicarse a la escritura, Karen Cleveland se desempeñó
durante ocho años como analista en la CIA, así que ella sabe de lo que habla cuando
nos pone ante una trama llena de luchas por el poder, corrupción, trabajo
intenso, sacrificios extremos y perfiles peligrosos. Sin embargo, esto no la
exime de hacer que ciertas acciones de algunos personajes luzcan inverosímiles
y carezcan del tecnicismo propio de sus cargos.
Este domestic
noir usa los dramas familiares y las maquinaciones políticas como
bastiones. La escritora nos enfrenta constantemente a inquietudes de complicada
resolución y de fácil identificación, y hace que visitemos permanentemente
nuestros límites. ¿Realmente conocemos a quienes están a nuestro alrededor? ¿Hasta
dónde seríamos capaces de llegar para proteger a quienes amamos? ¿Cuál es el
precio de nuestros objetivos?
La estructura de la novela entrelaza los sucesos del
presente con constantes flashbacks que nos permiten conocer más a Steph,
entender sus acciones e identificar las motivaciones que la rigen. Gracias a
esto la trama va complejizándose ya que el grupo de sospechosos y las dudas no hacen
más que crecer. Y esto da pie para traer a conversación otro punto que me
agradó (y angustió) sobremanera al hacer esta lectura y es el peligroso terreno
en el que nuestra protagonista se está metiendo al tratar de desenredar la historia.
Pasas las páginas y la realidad no hace más que enredarse. Yo me habría vuelto
loco ante una situación así.
Esta novela se centra en la trama y no en los personajes, lo
que en este caso resulta en una falta de desarrollo en los mismos. De esto
podemos exceptuar a Steph, quien maneja seductores matices y resulta de
sugestivo análisis. Pero aquí hay algo que no me hechizó y son los constantes
diálogos que ella sostenía consigo misma, los cuales por momentos parecían
no tener punto final.
Y si bien que todo centre en la trama va en detrimento del desarrollo
óptimo de los personajes, este enfoque sirvió para que Cleveland construyera
una novela emocionante y llena de momentos de acción. Hay persecuciones,
asesinatos, carreras contrarreloj y mucho más. ¡Adrenalina en grandes cantidades!
No podemos terminar de hablar de un thriller sin
referirnos a los plot twists, y vaya que Karen Cleveland logró
sorprenderme en esta ocasión. Una historia personal se hace parte de una
disputa de nivel internacional y con efectos monumentales. Nunca nos imaginamos
los casos que se desarrollan y las consecuencias que pueden llegar a tener
mientras nuestras vidas siguen con aparente normalidad.
La gran mentira es la confirmación de Karen Cleveland
como una exponente a tener presente cuando de thrillers de consumo
masivo se habla. Una lectura fácil y ligera, en la que la tensión va in crescendo.
Una novela que hace que nos cuestionemos reiterativamente y que pongamos en
tela de juicio nuestros principios. Estamos ante una autora que sabe muy bien
lo que quiere hacer y encontró una clave para dar rienda a su escritura, así
que no queda más sino ver cómo evoluciona en su oficio.
¿Ya se ha escrito todo en esta historia? Solo el tiempo podrá
responder la pregunta.
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