Reseña: Los divinos - Laura Restrepo
"Si el Muñeco es la cara visible del monstruo, la cara oculta somos nosotros".
Como en el cuento de Caperucita Roja, a diario vemos lobos
capaces de todo con tal de saciar sus necesidades o caprichos. Personajes a
quienes nada los detiene con tal de sentirse satisfechos. Y mientras Caperucita
jugaba entre la tierra y la pobreza, un lobo infausto fraguaba su plan para
atraparla y violentar su inocencia.
En este cuento no hubo un príncipe azul que lograra rescatarla
en el último momento, ni un leñador que heroicamente derrotara al villano para
escribir un final feliz.
Foto tomada de pastrana61.blogspot.com |
Leer “Delirio” de Laura Restrepo fue una de las experiencias
lectoras más enriquecedoras y fuertes que he tenido en mi vida, gracias a la maestría
narrativa que me brindó esta novela, a la elegancia de su lenguaje y al
particular modo de mostrarme la realidad de mi país. En el marco de la Feria Internacional
del Libro de Bogotá (FILBo) 2018, esta laureada escritora colombiana lanzó su
primera novela desde “Hot sur” en 2012, hecho que despertó gran expectación en
el público lector, quien consagró a “Los divinos” como uno de los libros más vendidos
en dicha feria, y en lo que va del año en Colombia. Y sí, de este libro es del
que vamos a hablar en esta oportunidad.
Aquí nos encontramos con un grupo de treintañeros que han
sido amigos desde el colegio, y que se hacen llamar los Tutti Frutti. Estos cinco hombres provienen de familias prestantes
y adineradas de Colombia, y esa condición les ha permitido tener un estilo de
vida carente de necesidades y lleno de excesos. Hobbit es uno de estos hombres,
y el encargado de contarnos su historia, la de Tarabeo, la de Duque, la de
Píldora, la de Muñeco, y la del hecho que partió sus vidas y la de todo un país
en dos, un hecho que se repite a diario y más veces de las que quisiéramos,
pero ante el que somos indiferentes e hipócritas a la vez.
Laura Restrepo acude a la fórmula con la que logró alcanzar
el renombre que hoy ostenta, haciendo una mixtura entre la ficción y un suceso
trascendental para la confección de lo que somos como sociedad. En esta ocasión
la autora recuerda el atroz caso de Yuliana Zamboní, una niña indígena de origen
humilde que fue raptada, violada y asesinada por Rafael Uribe Noguera, un arquitecto
perteneciente a una de las familias más reconocidas de Bogotá.
Foto tomada de Pulzo.com |
Un caso de esta índole no es ajeno a la realidad de nuestro
país, en donde hemos normalizado a tal punto la violencia que ya hace parte de
nuestro ADN. Pero a diferencia de los miles de casos que se quedan en las
sombras por uno u otro motivo, este saltó a la luz pública gracias a los cabos
sueltos que fueron quedando en el camino y que permitieron que las autoridades,
los medios de comunicación y la comunidad actuaran a tiempo.
Con esto como base, Laura Restrepo usa la voz del Hobbit
para retratar la historia de jóvenes que nunca encontraron un no como
respuesta, que tuvieron todo lo que quisieron a su alcance, a quienes se les
diseñó una realidad que les hizo creer que podían hacer lo que se les diera la
gana y que el resto del mundo era solo un medio para satisfacer sus
necesidades. Si bien cada uno de los Tutti
Frutti tiene alcances diferentes, la lealtad que conlleva la hermandad que
crean los lleva a ser cómplices y colaboradores en las jugarretas de los demás.
La autora empieza a tejer su historia desde el momento en
que estos personajes se conocen en el colegio, y va dejando entre las páginas los
hechos que los llevaron a convertirse en lo que terminaron siendo y convenciéndolos
de que el mundo no tenía ningún límite para ellos. De este modo, “Los divinos”
realiza una de las múltiples críticas sociales que intenta abordar en sus
páginas, apuntando al clasismo que permea nuestra cultura y a las graves consecuencias
de padres permisivos y ausentes, entre otros elementos.
Varios temas más encontramos en este libro como el papel de los
medios de comunicación en hechos de este tipo, la hipocresía que muchas veces
nos sobrepasa como sociedad, la proliferación de actos violentos en contra de
la mujer, el odio exacerbado que permea nuestras relaciones en el día a día, y
lo injustos que estamos siendo con los niños y el mundo que les estamos
ofreciendo, entre algunos otros.
El punto más alto en la historia y el trabajo de Laura
Restrepo dentro de esta novela llega con el capítulo 4, el cual se centra en el
Muñeco (el mejor personaje de la novela, a mi modo de ver), la Niña y el suceso que marcó la vida de ambos, de sus familias y
amigos, y de esta sociedad. Si de por sí todo esto resulta incómodamente
necesario, la manera en que la autora lo trata y lo narra resulta simplemente
plausible. Vas pasando página por página, llenándote de angustia, miedo,
decepción, ira y muchas otras sensaciones, aunque el texto sencillamente esboce
lo ocurrido, dejando lugar a que sean los lectores los que decidan de qué modo
van a vivir lo que se está contando, de qué manera la ficción los acercará a la
realidad. Por mi parte solo puedo decirles que me dolió sobremanera leer lo que
leí, y más lo que ello me llevó a sentir al pensar en lo que tienen que vivir
quienes son víctimas de hechos como los que el libro narra y lo que tiene que
soportar la familia de alguien que es víctima de este tipo de crímenes. Lo más
doloroso fue reconocer que en ese caso, aparentemente aislado, se refleja la
realidad de este país en donde la violencia manda la parada. Somos hijos del
odio y nos negamos a romper ese lazo.
Sin embargo, me encontré con una novela en donde la
brillantez de esta escritora fue muy intermitente (por ejemplo, el buen trabajo con Muñeco y lo mal puesta que sentí a Malicia). Parecía que el libro hubiera
sido escrito con el afán de ser lanzado en una fecha perfecta para augurarle
ser un tremendo éxito en ventas y para aprovechar el espectro del hecho que lo
inspira. En muchos parajes el texto se me hizo repetitivo. Muchos de los
diálogos me parecieron inverosímiles y rebuscados. Mi conexión con los
personajes fue casi inexistente. Y no, este no es un mal libro, pero está lejos
de ser una gran obra (mi opinión).
“Los divinos” de Laura Restrepo es, como ya lo dije, incómodamente
necesario. Es imposible salir ileso luego de leer esta novela. La literatura es
una herramienta muy útil para la memoria, y lo que narra esta obra es algo
que jamás debemos olvidar. Una crítica importante que nos llena de dilemas éticos y morales, en medio de una historia sin
la magia característica de la autora. Un valioso homenaje para Yuliana, y para
todos aquellos que han padecido las consecuencias de la violencia.
Si no han leído a esta escritora, este es un buen libro para
empezar, y de ese modo deleitarse con el resto de su bibliografía.
Nunca he leído algo de Laura Restrepo, a pesar de ser una muy nombrada autora en Colombia. Pero por lo que has dicho de este libro, tal vez me anime a leer a la autora.
ResponderBorrarSaludos~
Si no la haz leído, te recomiendo que inicies por "Pecado". Creo que es el libro perfecto para engancharse con la escritura de Laura.
BorrarGracias por pasarte por aquí :)
creo que este libro vale la pena leerlo porque en este mundo hay muchas humillaciones la vida no siempre es justa seguimos adelante y dar lo mejor de nosotros incluso cuando las cosas no te estén saliendo bien
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