Reseña: Secreto bien guardados - Cecilia Curbelo

La Feria Internacional del Libro de Bogotá 2015 tuvo un número interesante de invitados internacionales, entre los cuales se encontraba la escritora uruguaya Cecilia Curbelo. La gente Penguin Random House en Colombia fue la encargada de traerla en el marco de la promoción de “La decisión de Camila” y “Las dos caras de Sofía”, dos de las apuestas en materia juvenil de esta editorial para el año 2014 Las portadas de dichos libros no me transmitían nada y mi interés por conocer más de la obra de Cecilia era nulo.

Tiempo después, un comentario de la autora llegó a la entrada de “Mi hermanastro” de Dani Cubides en mi blog y desde ese momento, gracias a las redes sociales, he podido conocer un poco más de Cecilia, interactuar con ella y darme cuenta de lo maravillosa y encantadora que resulta esta mujer. En verdad, no imaginan el gusto que ha sido poder tratar con una persona como ella.

Debido a la interacción con Cecilia, decidí conocer su trabajo y con ese propósito, me hice con “Secretos bien guardados”, libro cuyo tiraje está agotado, pero si se animan, pueden encontrar la versión ebook del mismo en Amazon a precio de huevo.

Este libro consta de tres relatos con algo en común, algo que no es ajeno a la realidad de cada ser humano en este mundo, pues aunque queramos ocultarlo, todos y cada uno de nosotros tenemos secretos y luchamos por mantenerlos en ese estado. Los secretos son el cemento bajo el que “Los cruceros del puerto”, “Cadena de errores” y “Murmullos apagados” se edifican.

Hay un elemento clave en la construcción de esas tres historias, y es la fuerza y la identidad que Cecilia otorga a los personajes protagónicos en cada una de ellas. Leticia es una mujer luchadora a la que la ingenuidad le juega una mala pasada, Federico es un buen hombre víctima del amor, y Norma es la maravillosa voz de la conciencia que todos deberíamos tener. La vida de estos personajes se enmarca en un secreto que conduce a otros y todo trasciende en una bola de heno muy bien elaborada que termina afectando todo a su alrededor.

Cada historia es intensa, se siente, se sufre y se disfruta; leer este libro fue tomar un bus con destino incierto, con tramos dolorosamente fuertes, otros de éxtasis puro e infinito, algunos sorpresivos e inesperados; todo para concluir que fue una buena decisión haber tomado esta ruta. Este libro es un viaje ligero, muy cercano y sutilmente fuerte. Una huella que difícilmente se borrará de mi camino.

Gracias Cecilia por regalarme personajes inolvidables como Joaco, por hacerme sonreír como niño, por sorprenderme, por regalarme una cadena de errores tan maravillosa y por abrirme la puerta a la literatura uruguaya, de la que nada sabía, pero de la que ahora tengo un buen referente...