Insignia - S.J. Kincaid

Como les conté en mi reseña sobre "El juego infinito" de James Dashner, soy algo superficial para el tema de los libros. Una buena cubierta hace casi segura la llegada de un nuevo habitante a mi biblioteca, y eso fue lo que pasó con la obra protagonista de esta entrada. Me encontré con una ilustración especial, oscura, con fuerza y que me transmitió todo lo que necesitaba para sacar mi tarjeta y llevarme un nuevo libro a casa.

"Insignia" es la primera entrega de la trilogía homónima, escrita por S.J. Kincaid.

Esta historia que sigue el concepto y estructura la mayoría de sagas que podemos encontrar dentro del género young-adult y que tienen minado el mercado actual, muchas de ellas apoyadas por sus adaptaciones a la gran pantalla como es el caso de "Maze runner" o "Divergente". Por lo anterior podríamos decir que es más de lo mismo, y en cierto modo lo es, pero en muchos sentidos no.

¿Qué tiene de diferente "Insignia"? La narrativa trabaja con la jocosidad como un elemento muy importante, y que se roba la acción en varios pasajes. Del mismo modo, el libro cuenta con un contexto histórico fuerte, que le da cierta madurez a un relato ágil, fluido y entretenido, del cual estoy completamente enamorado.

Tom Raines, un adolescente de 14 años, es el protagonista de esta historia que se desarrolla en los Estados Unidos de América durante la tercera guerra mundial. El primer punto a destacar, dejando por fuera el pedazo de cubierta que tiene este libro, se da con la concepción del conflicto que se maneja, pues nos invitan a un escenario en el que los protagonistas del mismo no son quienes estamos acostumbrados a ver. "Insignia" nos propone un cambio en el orden, el cual incluso podemos empezar a notar en la actualidad, en donde muchas empresas tienen mayor poder que los propios países, dándose el lujo de ejercer control sobre ellos en muchos aspectos.

Kincaid me regaló un tiquete a un mundo futurista en el que las Google Glass seguramente son el Nokia 1100 de nuestra época; un universo en donde la tecnología manda la parada. Pero al mismo tiempo me encontré con paisajes exuberantes y estructuras majestuosas, por mencionar solo algunos detalles… Allí, en todos y cada uno de estos lugares se vive, se entrena, se lucha y se crea una atmósfera impresionante.

Los personajes, desde el propio Tom (que no es el típico protagonista encantador y buen mozo), hasta el insoportable Dalton, la propia Olivia e incluso los guerreros generados por realidad virtual en medio de las simulaciones, son simplemente perfectos y dan un valor increíble a cada una de las páginas de esta historia. Wyat Enslow. Qué personaje.

Pero no crean que en “Insignia” todo es guerra y estrategia. No. Aquí me encontré con una visión del amor muy precisa, real y en ciertos momentos divertida. Y es que la comedia juega un papel primordial en la temática que nos plantea el libro. Morí de risa más de una vez y sin duda este es uno de los puntos que más fuerza da a la obra de Kincaid.

No puedo cerrar esta reseña sin hablar de lo crítica que es esta historia frente a la corrupción en los gobiernos, el poco control hacia las acciones de las grandes empresas y el afán de hacer que los jóvenes asuman responsabilidades de adultos antes de tiempo. 

Refrescante, fuerte e intrépido. Un libro que recomiendo sin pensarlo dos veces. Disfrútenlo.