Reseña: El juego infinito (La doctrina de la mortalidad #1) - James Dashner

Las portadas son muy importantes para mí, tanto que puedo comprar un libro solo por su cubierta (más superficial para donde), sin mirar siquiera quién es el autor o revisar la sinopsis. Un joven vestido de negro, sin rumbo fijo; una estructura destruyéndose como fondo… Hombre, esa vaina me encantó.

Por otro lado, las críticas que recibí y leí sobre este libro no eran nada, pero nada buenas, pero en primer lugar, su autor era James Dashner, y luego de la saga "Maze runner", formé una opinión muy positiva sobre lo que él podría llegar a producir; en segundo lugar, ¿no sería mejor generar mi propio juicio? Así que me aventuré y lo llevé conmigo a casa.

“El juego infinito” es la primera entrega de una nueva trilogía de James Dashner. Michael es su protagonista, uno de tantos humanos inmersos en el mundo de los juegos de realidad virtual, pero más talentoso que la mayoría, por lo que se le encarga capturar a un peligroso cyber-terrorista que está generando pánico en la red.

El libro tiene un inicio rápido, que engancha de inmediato y despierta la curiosidad por querer resolver todos los dilemas y acertijos que se van tejiendo con el paso de las páginas. Dashner construye diversos escenarios llenos de oscuridad, magia y acción, los cuales aportan sobremanera en el modo en que nos conectamos con la historia y vivimos a través de ella.

Esta obra explora lo que está pasando en la actualidad con la tecnología y el dominio que día a día remarca sobre la autonomía de la mente humana (vayamos a un restaurante y veamos cuántas parejas están frente a frente sin dirigirse la palabra, pero sonriendo ante su teléfono celular), la descomposición social y el modo en el concepto 'familia' ha ido perdiéndose a través del tiempo.

Otro punto a destacar y que ya parece una marca de autor son sus personajes. Cada uno en su rol aporta mucho al desarrollo de la historia. Bryson y los KillSims son mis favoritos.

Esta es una novela frenética y emocionante, con un final que me dejó lleno de interrogantes y con una necesidad tremenda de saber lo que está por venir para Michael y sus amigos.