Reseña: Palabras malditas - Miguel Conde-Lobato

Estela siempre ha sido una localidad próspera y tranquila, tan llena de prejuicios como de viento y niebla. Sus habitantes, acostumbrados a vivir de espaldas a los problemas del mundo, nunca pensaron que llegaría una tragedia que oscurecería aquel lugar más que su habitual clima.

La sombra cae sobre Estela el día que hallan la cabeza de una joven con un extraño tatuaje en la frente. Cuando aparecen nuevas víctimas, la pequeña ciudad se estremece ante la idea de que uno de sus vecinos quizá sea un asesino en serie.

Edén lleva un tiempo suspendida de su puesto como policía judicial de la Guardia Civil, cuando recibe una llamada. Ahora la necesitan, y rápido. En una sociedad obsesionada con la belleza y la imagen, solo ella es capaz de observar muy de cerca a las personas y descubrir la verdad de los demás, su bondad esencial o la profundidad de su maldad, aunque para ello tenga que mirar al peligroso y aterrador abismo de lo humano.

«Palabras malditas» del escritor y publicista español Miguel Conde-Lobato es un thriller ambientado en un pequeño pueblo gallego. La historia gira en torno a la desaparición de Marta y la investigación que lleva a cabo su padre, un policía retirado.

¿Puede el miedo atraparte para siempre? ¿Puede la sociedad ser cómplice de un asesinato? Estas son preguntas que rondan durante toda la novela, escrita con un ritmo frenético y un estilo directo que engancha desde las primeras páginas. 

La trama es compleja y está cargada de giros de manera constante, al tiempo que trata como la violencia de género, la doble moral, el acoso escolar y las redes sociales; este último con mucha importancia dentro de todo lo que ocurre. 

Estela es el nombre del pueblo en el que la acción se desarrolla, un rincón aparentemente tranquilo en el que un día aparece un cráneo con algo pintado sobre él. Conde-Lobato crea un ambiente opresivo y claustrofóbico que refleja la atmósfera de un lugar en el que todos se conocen, en el que todos saben algo, y en el que nada es lo que parece.

Esta fue mi primera vez leyendo al autor, pero seguro no será la última.