Reseña: La vergüenza - Annie Ernaux

"La gente no cesa de recordar", dice la escritora y catedrática francesa Annie Ernaux en su libro «La vergüenza» (traducido al español por Mercedes y Berta Corral), una suerte de diario o testimonio de cómo su vida cambió cuando, a los doce años, vio a su padre intentando matar a su madre.

La ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022 usa esta experiencia para narrar la realidad de su país en muchos aspectos en 1952. Habla de la violencia intrafamiliar, la educación conservadora y camandulera, de los miedos que se transmiten de generación a generación a las mujeres gracias a un sistema misógino, de la hipocresía normalizada, la doble moral, las convenciones dañinas y los absurdos códigos de conducta. Todavía hay rezagos de eso en nuestro presente; más de los que nos gustaría aceptar.

"No existe una auténtica memoria de una mismo", se lee en las páginas del libro, pero la autora intenta reconstruir a retazos los instantes en que su inocencia se quebró y en que su mayor certeza, sus padres, se desdibujaron, haciéndola consiente de muchas cosas que antes no veía y de otras que la realidad le fue mostrando.

Foto de Francesca Mantovani-editions Gallimard/Handout via REUTERS

Las palabras y los actos, así como el mismo hecho de crecer, nos hacen sentir vergüenza de nuestro cuerpo, del lugar en el que vivimos, de lo que nos gusta, de nuestra forma de hablar, de lo que vestimos y de una infinidad de cosas más, incluso de quiénes somos. Pero Ernaux no se queda allí, pues también presenta lo doloroso que pueden llegar a ser el silencio y la indiferencia de aquellos en quienes buscamos refugio.

Este texto corto e intimista marca también el paso de la niñez a la juventud, con todo lo que ello representa, de una manera tan sincera y natural como la que permea toda la obra de la autora.

Hay hechos que nunca nos abandonan y ese es uno de los mayores insumos en la escritura de Ernaux. Hay hechos de los que hay que hablar y Ernaux siempre ha tenido la valentía para hacerlo.