Reseña: La viajera nocturna - Armando Lucas Correa
¿Vivimos muchas vidas? ¿Quizá morimos varias veces dentro de una misma? ¿En uno de tantos intentos encontraremos el destino con el que soñamos?
Es difícil hablar de esto sin pensar en los errores cometidos, en lo que dejamos, en las cargas que no soltamos, en lo no dicho y en lo que quisiéramos borrar. Sin embargo, somos esclavos del tiempo, testigos de un presente en el que el camino es impredecible y nos asigna el rol de observadores, limitando nuestras decisiones hacia el futuro, dirigiéndolas hacia un lugar que no esperábamos. El control, más veces de las que quisiéramos, no es algo que nos pertenezca.
Las guerras dejan marcas imborrables. No hay ganadores en ellas. De eso es consciente Ally Keller, una joven poeta que queda embarazada de un músico negro en la Berlín del nazismo naciente, lo que la lleva a enviar a su hija Lilith años después al otro lado del mundo para salvarla. Ellas son unas de las protagonistas de La viajera nocturna, novela del escritor, editor y periodista cubano Armando Lucas Correa.
Este libro es el cierre de una especie de triada o trilogía en la que el trasatlántico Saint Louis, el cual partió de Hamburgo hacia Cuba con más de 900 pasajeros a bordo, es un personaje común. Tanto esta obra como La niña alemana y La hija olvidada, sus predecesoras, dan cuenta de cómo menos de 30 de esas personas pudieron ingresar al país, mientras las demás tuvieron que regresar a una Europa azotada por los estragos de la Segunda Guerra Mundial.
La novela recorre distintos momentos del tiempo para seguir fragmentos de la vida de cuatro mujeres atravesadas por este conflicto bélico. Berlín y la Habana son dos de los epicentros de esta historia en la que la soledad y la impotencia se convierten en una constante, mientras disfrutamos de nueva cuenta de la narrativa llena de sensibilidad a la Correa nos tiene acostumbrados.
La investigación que realizó el autor para dar la mayor cercanía posible a su relato con la realidad nos lleva a los experimentos que realizaban los nazis para “eliminar lo imperfecto”, a la zozobra que enfrentaban quienes eran perseguidos por su color de piel o país de origen en las calles de Berlín o a los juicios que se adelantaron cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba tras derrocar a Fulgencio Batista. Estos hechos empujan a las protagonistas del libro a tomar decisiones que en otro contexto jamás hubieran sido una opción, a hacer sacrificios en la búsqueda de una incertidumbre y a ser más fuertes de lo que alguna vez imaginaron. Cada una en su tiempo y realidad, debe afrontar las secuelas de una situación extrema que las cambió para siempre y que las acompañará hasta el último de sus días.
Nos encontramos así ante una obra que ahonda en los miedos del ser humano, en las cicatrices que pasan de generación a generación por cuenta de la violencia y en lo inexplicables que son los alcances del amor. Las líneas temporales que construyen esta historia tienen una carga sentimental absoluta y conectan de una manera tal que es imposible no empatizar con las situaciones que atraviesan estas cuatro mujeres, no sentir la rabia que las consume y preguntarnos por qué, a pesar de lo lógico, no hemos entendido que la guerra solo trae más guerra. “Pertenecemos a los animales que se comen a su propia especie... Y lo peor es que llegamos a acostumbrarnos”.
Si bien estamos ante una narración sobrecogedora y permeada por los mayores horrores de la humanidad, de fondo hay un rincón en el que la luz se enciende. Estos testimonios de vida también están cruzados por la entrega, el sentido de supervivencia y una fuerza arrolladora que parece no entender razones. Armando Lucas Correa es un convencido del poder de la esperanza, de esa posibilidad capaz de mantenernos a flote, e intenta amarrarse y sujetar a sus personajes a ella.
Otro de los puntos que se tratan en el libro son las consecuencias de una existencia sin raíces y los conceptos territorio y hogar. El desarraigo como acto definitivo en nuestro desarrollo individual y como fenómeno social.
La viajera nocturna es una novela cargada de nostalgia, melancolía y entereza en la que hacemos un viaje al pasado para conocer a cuatro mujeres inigualables. Una lectura evocadora y plagada de imágenes que se quedan marcadas en la memoria. Un homenaje al poder de la palabra, de narrarnos, y a esos lazos que nos salvan la vida.
Comentarios
Publicar un comentario