Reseña: Estereotipadas - Ángela Falla

Escribiendo esto me siento muy mal por lo que fui en el pasado, por tantas veces que en el colegio le dije fea, gorda, tonta y un montón de palabras desagradables, innecesarias e hirientes a mis compañeras, sintiendo que era algo normal, sin pensar en todo lo que esto generaba en ellas. Y me siento aún peor al saber que no fui el único que lo hacía, que en el pasado millones más lo hicieron y en el presente aún sigue ocurriendo. Y esta es solo la punta del iceberg.

Después de leer Estereotipadas de la escritora colombiana Ángela Falla, es imposible no pensar en lo peligrosos que son los juicios, en el cáncer que representa el machismo y en la necesaria lucha que el feminismo da día a día para construir una sociedad igualitaria, incluyente y sana.

Esta novela sigue la historia de Ana y su grupo de amigas, mujeres que deben cargar con los pesos extra, prejuicios y estereotipos que la sociedad les impone por el hecho de ser mujeres. Cada una de ellas lleva a cuestas una maleta llena de miedos, frases incómodas, inseguridades, alegrías condicionadas, llanto y convencionalismos que les impiden vivir libremente. Y así como todos necesitamos un día más que nunca de nuestros amigos, llega el día en que Ana necesita desahogarse con Rosita, Olga y Milena, su círculo de confianza y en quienes espera encontrar el abrazo que necesita, por lo que las invita a su apartamento a una noche de chicas, vino, risas y recuerdos.

A partir de ese encuentro nace un relato tan breve como imprescindible. La autora escribe un alegato que invita a la reflexión y hace un llamado urgente a cambiar el discurso, a pensar antes de que las palabras salgan de nuestra boca y a imaginarnos una sociedad soportada en cimientos muy diferentes a los actuales (a pesar de lo que ya se ha avanzado).

La propia escritora dice que lo más difícil de escribir esta novela fue que muchas de las cosas que hay en ella están inspiradas en procesos que tuvo que vivir y que vio en mujeres a su alrededor. Y estoy seguro de que lo que Ana y sus amigas cuentan de su niñez, adolescencia y adultez servirá de reflejo para que todas las mujeres se encuentren expuestas en las páginas de esta historia. Porque esto ha tenido efecto en todas, directa o indirectamente. Porque leer Estereotipadas es sentir dolor por tanta violencia normalizada en contra del género femenino, por una eternidad construida creyendo que un pedazo de carne entre las piernas es sinónimo de poder y más derechos.

Las niñas no deben decir groserías

Las mujeres tienen que ser recatadas y obedecer a sus esposos

Usted se lo buscó por no vestirse como una dama

Esas cosas no las hacen las mujeres

Por no cuidarte es que nadie te quiere

Deberías arreglarte más a ver si consigues marido

Si bajaras de peso te verías mejor

Las mujeres nacieron para ser madres y dedicarse al hogar

Y estas son solo algunas de las frases sin sentido que mujeres de todo el planeta deben soportar a diario. Palabras que son lastres que se aferran de por vida y lastiman así su interlocutor crea lo contrario. Cadenas de las que muchas no pueden soltarse por el temor a ser rechazadas, a sentirse excluidas de la falsa seguridad que los entornos de violencia parecen otorgar.

Personalmente, este libro me hizo pensar muchísimo en la amistad, en lo valioso que ha sido para mi desarrollo rodearme de personas que me cuestionen, me enseñen, me acompañen y me alienten constantemente. Mis mejores amigas tienen ya en sus mesas de noche una copia de esta novela porque gracias a ellas Esteban ha cambiado para bien.

Estereotipadas es una cacheta necesaria. Un libro que no teme gritarte a la cara que las cosas no están bien y que es hora de darnos cuenta de ello. Ángela Falla ha construido un manifiesto sencillo, contundente y agradecidamente descarriado para invitarnos a ser más empáticos, a ser más chéveres con el otro y con nosotros mismos. Quizá si dejamos de juzgar por todo podamos tener vidas más felices y tranquilas.

Muchas gracias a la autora por su valentía.