Reseña: El hogar de niñas indeseadas - Joanna Goodman

El conservador Maurice Duplessis ocupó el cargo de Primer Ministro de Quebec (Canadá) en dos periodos diferentes. Durante su segundo espacio en el poder, entre 1944 y 1959, este hombre llevó a cabo un acto atroz.

El gobierno central empezó a dar mayores subvenciones a las instituciones mentales que a los orfanatos, razón por la cual Duplessis decidió llevar a los huérfanos a hospitales psiquiátricos. Entre más pacientes hubiese en estos lugares, mayores serían los recursos que llegarían a la institución y a los bolsillos del corrupto mandatario.

Autoridades nacionales acudían a estos lugares para realizar inspecciones y verificar que todo estuviera bien, por lo que miles de niños fueron sometidos a todo tipo de vejaciones para mermar su voluntad y hacerlos parecer verdaderos enfermos mentales. Se estima que más de 20.000 infantes fueron víctimas de esto.

No sabía de esta parte de la historia. No había leído este renglón del lado más inhumano del hombre. Fue gracias a El hogar de niñas indeseadas de la escritora canadiense Joanna Goodman, novela inspirada en la vida de su abuela, que conocí este oscuro episodio.

Además de lo planteado, este libro tiene contexto en una ciudad en que ingleses y franceses comparten territorio, pero apenas se toleran. Hablamos de los años 50, época en la que era mal visto que una menor de edad quedara embarazada (quizás esto no ha cambiado mucho si entramos a revisar muchos casos) y muy común que los hijos producto de esto fueran enviados a orfanatos para evitar cualquier escándalo.

Fotografía de algunos huérfanos de Duplessis. Tomada de https://reddedalo.wordpress.com/

Maggie es una chica de quince años, hija de un padre angloparlante procedente de una familia acomodada y de una madre francocanadiense con un origen bien distinto. Ella se enamora de su vecino, un joven francés de clase baja, razón por la cual su padre la envía a trabajar a la granja de un tío para tratar de alejarla de un amor que, para él, no le conviene. Es en este lugar en el que Maggie se entera de que está embarazada, ante lo cual sus padres hacen que entregue a la niña a un orfanato, un hogar para niñas indeseadas, lugar al que son llevadas las hijas del pecado.

El tiempo pasa y, a pesar de que Maggie ha tratado de recomponer su vida y volver a empezar, el recuerdo de Elodie, su hija, no se ha borrado.

Este libro narra hechos muy dolorosos. Lo admirable del asunto es que la autora no acude al sentimentalismo fácil, sino que deja que sea la historia la que conecte de manera orgánica, que sean las tragedias de Maggie y Elodie las que nos cuestionen.

El núcleo de la novela está representado en esta madre en su tarea incansable por resarcir sus errores y recuperar a su hija, y en una niña que mantiene la ilusión de encontrar un hogar mientras soporta cosas que nadie debería vivir. El narrador va de una a otra dejándonos conocer un espacio lleno de frustración y miedo, y otro de inocencia e ingenuidad ante la realidad que toca en cada caso. Dos mujeres que se equivocan, que sueñan, que han sido violentadas, que resisten, que no se rinden, que alzan su voz a pesar de todo, que aman, que lloran, que desean construir un mejor futuro. Este bello relato es también un homenaje a la mujer y a la lucha incansable por su dignidad y sus derechos.

Otra cosa que destaca en esta novela es la marcada evolución de los personajes, notable especialmente en sus protagonistas. Nadie es el mismo luego de un suceso trascendental, cada cosa que pasa marca el camino que recorremos. Dice Elodie que “quizás una infancia trágica es algo que no puedes superar, como la polio. Te deja lisiado”. Así es esta historia. No eres el mismo luego de leerla.

La exploración de los rincones más oscuros de la humanidad que permite esta obra se desarrolla especialmente cuando se habla de la familia. Un espacio que supondríamos debería ser sano, termina siendo increíblemente nocivo. La novela nos muestra la hipocresía de una sociedad que basa todo en el qué dirán, que prefiere el sufrimiento a dar pie a chismes de pasillo, que edifica relaciones en secretos y engaños. Al respecto, la escritora también aborda el papel que tuvo la iglesia en lo ocurrido con los huérfanos y la clara complicidad en los abusos a los que ellos estuvieron expuestos. No imaginan la rabia que sentí leyendo muchas partes de este libro.

Algo que me encantó en esta lectura fue la relación que se establece entre la historia de las protagonistas y una serie de textos que el padre de Maggie revisaba en su tienda de semillas para desempeñarse mejor en la labor. “Quien planta una semilla planta vida”. Bellísimo ejercicio el que logra la escritora.

El hogar de niñas indeseadas. Vaya novela. Una lectura emotiva, conmovedora y dura a la vez. Un relato de emociones que te llena de impotencia y rabia al saber que todas las bajezas que muestra son inspiradas en hechos que ocurrieron en la vida real. Un libro sobre la persistencia, el amor, la redención y el perdón. Un ejercicio tan sobrecogedor como esperanzador.

Vaya novela.