Un mensaje para todas las mujeres...
Tomada de revistamoi.com |
Recuerdo que en el último año de colegio, nuestra directora
de grupo nos preguntó qué era lo que queríamos ser en el futuro.
Abogada, contador, economista, ingeniero, deportista… muchos destinos se
pasearon por las paredes del salón, hasta que escuchamos algo que nos
silenció por completo. Una de nuestras compañeras dijo que ella soñaba con ser
ama de casa, cuidar a sus hijos y vivir feliz con su esposo.
El resto del grupo, yo incluido, vimos ese sueño como una
completa estupidez, algo sumamente básico y que dejaba mucho que desear de ella como mujer.
Pero ¿realmente había algo de malo en lo que ella quería hacer con su futuro?
Años después hubo un encuentro de toda la generación, y
empezamos a hablar de cómo iban esos sueños y objetivos que teníamos. ¿Y saben?
Entre palabras de frustración, caras largas y cansancio, apareció una mujer
sonriente que nos contó que vivía feliz con su esposo y con su hijo que acababa
de nacer, y que ese sueño que quería alcanzar, ya era toda una realidad.
Ella se veía realmente feliz. Y no, no había nada de malo en
lo que ella quería hacer con su vida.
La mayoría de los cuentos que nos leían en las noches suelen
terminar con un príncipe que aparece para salvar a la princesa. Sí, la imagen
de una mujer indefensa, que necesita de alguien para salir de apuros es un
denominador común en esas historias, y esa forma de conducta dio salto a la
vida real.
Tomada de columnazero.com |
Muchas niñas crecieron con el sueño de ser la princesa que
vivía con siete enanitos, la que perdía su zapatilla de cristal a media noche,
la que dormía eternamente en la torre más alta de un castillo, o la que fue
encerrada en un palacio por una bestia horripilante.
¿Existe algún problema con que una niña quiera ser como una
de esas princesas? No, no existe ningún problema con ello. El verdadero
problema radica en que se les haga ver a las mujeres que ese es el único
camino, en que se les cierren las puertas para hacer lo que realmente desean, en
que se quieran silenciar sus discursos, en que no se les permita soñar con un
futuro diferente, en que se les obligue a seguir caminos que no desean
recorrer, y en que se les encierre en un destino que ellas no han elegido. Ese es el verdadero problema.
Agatha Christie y J. K. Rowling recibieron muchas negativas
cuando presentaron sus escritos ante editores. Muchos les dijeron que escribir
no era algo para mujeres, que con eso nunca iban a tener cómo vivir, pero
¿saben? Ellas no se dieron por vencidas y tocaron muchas puertas más, hasta que
una se abrió. Agatha es la autora más vendedora de la historia, y Rowling
cambió para siempre la historia de la literatura infantil y juvenil en el
mundo.
Leymah Gbowee, Mary Seacole, Naria Murad y Rigoberta Menchú
Tum eran vecinas de la guerra, de una violencia que ensordecía sus almas y
desgarraba en pedazos sus vidas, pero eso no les impidió buscar la manera de
hacer que el mundo supiera que ellas contaban, que merecían un futuro
diferente, y que millones de personas más en el mundo padecían las vejaciones a
las que ellas fueron víctimas, y que era necesario hacer algo por ellas.
Leymah, Mary, Naria y Rigoberta no guardaron silencio y pusieron su grano de
arena para hacer de este mundo un mejor lugar.
Billie Jean King, Madam C. J. Walker y Clara Schumann eran
constantemente cuestionadas sobre el papel de las mujeres en la profesión que
cada una eligió, sobre lo que les estaba permitido y lo que no, y sobre el rol
que se esperaba que asumieran. Pero ellas sabían que esos límites no existían,
que podían llegar hasta donde sus esfuerzos les permitieran, y que su voz
podría hacer que todo fuera diferente. Billie Jean, Madam C. J. y Clara dieron pasos gigantes en hacer que
muchos vieran a las mujeres como iguales, y desafiaron al sistema que pretendió
callar sus peticiones.
Qiu Jin fue obligada a casarse con un rico mercader por
conveniencia, porque eso era lo que se esperaba que todas las mujeres hicieran.
Pero ella tenía otros planes para su vida. Luego de escapar de un matrimonio
que la hacía infeliz, y de darse cuenta de que esa era la realidad de muchas
mujeres en su país, decidió que las cosas debían cambiar y hacer que las
mujeres se dieran cuenta de todo el poder que tenían y de lo importante que era
esto para China, y para el mundo. Qiu le hizo ver a muchos que las mujeres
también pueden ser heroínas.
Cuando alguien te cuente que quiere ser astronauta, bombero,
cantante, gimnasta, policía, presidente de la república, poeta, acróbata, Gokú,
Sailor Moon, ama de casa o princesa, no le digas que no puede hacerlo (bueno,
quizá ser sayayin o ser designada por
el poder lunar para proteger el universo no sea algo posible, pero bueno), no
cierres sus puertas y no le impongas límites.
Cuando otros quieran mostrarte lo que puedes o no hacer,
cuando sientas que las cosas no están saliendo bien, cuando todo parezca estar
en tu contra, recuerda que otras ya estuvieron en tus zapatos, que todas las mujeres que acabo de mencionar pasaron por situaciones mucho más complicadas y
fueron capaces de salir adelante, de alcanzar eso que parecía imposible. Hay
muchos espejos en los que puedes reflejarte, incluso, tú eres espejo de
muchos quienes algún día se reflejarán en ti. Recuerda que tienes el derecho de
verte en el que más te gusté, y de escribir tu historia con el final que desees
y que estés dispuesta a alcanzar.
Y como dicen Francesca Cavallo y Elena Favilli, las mentes
maestras detrás de la maravillosa serie de libros de “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes”:
“Las historias SÍ son capaces de cambiar el mundo”.
Le damos mucho peso al juicio de otras personas que en ocasiones escondemos nuestros sueños.
ResponderBorrarExcelente nota Esteban. Mi parte favorita: "Hay muchos espejos en los que puedes reflejarte, e incluso, tú eres espejo de muchos quienes algún día se reflejarán en ti".
Hola! Estoy totalmente de acuerdo contigo sobre lo que mencionas de tu compañera y ser ama de casa, no es un sueño menos bueno o menos válido que el resto, lo importante es que cada una sea libre de seguir el camino que ha elegido y ser feliz y respetada por eso.
ResponderBorrarUn abrazo