Reseña: Tres coronas oscuras (Tres coronas oscuras #1) - Kendare Blake
Con la llegada de los suevos a la provincia romana de
Gallaecia en el año 409, y al otorgar al caudillo Hermerico el título de rey,
se presenta, quizá, la primera muestra de la monarquía bajo el concepto de
reino en Europa. Esta institución es una forma de gobierno personal, vitalicia
y hereditaria. Puede que los reyes o monarcas tengan poder absoluto o limitado
sobre los hechos ocurridos en su reino, pero lo que no está en discusión es su
relevancia como imagen de autoridad y símbolo de unidad para la nación.
En el reino de la isla de Fennbirn, la monarca imperante da a
luz a trillizas, cada una heredera por partes
iguales de la corona. En esta generación nacen Mirabella,
Katharine y Arsinoe, quienes al cumplir 16 años tendrán que luchar a muerte por
hacerse con el lugar de reina única y todopoderosa. Sí, son las mujeres las máximas figuras de poder y autoridad.
Pero esta lucha no es tan sencilla como se ve a primera
vista (si es que una batalla a muerte
entre tres hermanas puede ser sencilla de algún modo), puesto que cada una
de las trillizas tiene un poder especial, un tipo de magia particular que
representa a los diferentes grupos familiares o clanes dentro del reino.
Mirabella es una elemental,
capaz de controlar el agua, el fuego, el viento y el aire, habilidad que le
da la posibilidad de generar asombrosas tormentas, grandes incendios y
monumentales terremotos, entre muchas otras cosas. Para gran parte del reino ella es la más fuerte, pues es quien tiene mayor dominio sobre su magia, por lo
que es considerada la gran favorita para hacerse con la corona. Para su pesar y
el de su grupo, Mirabella no muestra el odio que se espera sienta por sus
hermanas, sino aprecio y compasión por ellas.
Por su parte, Katharine
es una envenenadora, lo que supone que tenga la capacidad de soportar los
efectos de cualquier tipo de veneno, pero no es así, pues aún no logra
controlar su habilidad por completo. Lo más complicado para ella es que su
grupo, el de los envenenadores, ostenta la corona desde hace varias
generaciones, situación que le pone un peso encima bastante grande.
Y para cerrar tenemos a Arsinoe,
parte de los naturalistas, quienes tienen la capacidad de controlar la fauna
y la flora del territorio. Ella no tiene la presión de ser favorita o de
provenir del grupo gobernante, pero sí una dificultad tremenda y es que su
magia parece no existir.
Separadas desde
niñas, Mirabella, Katharine y Arsinoe se preparan para el Beltane, un evento en
el que las tres tendrán la oportunidad de mostrar por primera vez a todo el reino el dominio sobre la magia que poseen, y que además es el pitazo inicial para
una competencia en que solo una de ellas saldrá con vida.
Bajo esta premisa, la coreana Kendare Blake construye Tres coronas oscuras, primera entrega
de una tetralogía que inicialmente se planteó como bilogía, la cual cuenta
además con un libro complementario publicado y dos más por publicar.
Un aviso parroquial y
que ojalá tengan muy presente: la sinopsis del primer libro es más un resumen
de lo que uno puede esperar de toda la saga, y no un verdadero acercamiento a
lo que realmente nos encontramos en Tres coronas oscuras, que es la
preparación de las candidatas para la competencia. Advertidos.
Lo primero que debo mencionar es que esta historia tiene
elementos fantásticos que en gran parte son los protagonistas de las disputas
venideras entre las candidatas a reina, pero no esperen profundidad en esto, pues la autora apuesta por algo
más sencillo, directo y hasta simplista. Blake crea un universo con elementos
destacables que, si bien no está vastamente construido y adolece de explicaciones importantes y
necesarias (por ejemplo, a lo largo del libro van surgiendo detalles sobre la
conformación del sistema de magia que dejan muchas dudas sobre el mismo y que
hubieran podido explicarse al inicio de la historia para darnos un panorama más
completo y coherente), sí es lo suficientemente capaz de sostener lo que se
cuenta, además de entretener.
El trayecto por este primer libro nos mostrará el proceso de
preparación de las chicas, el alcance que pueden tener sus poderes y el trabajo
que cada una realiza para exponerlos de la mejor manera en el Beltane. Dentro
de esto me encantó ver los entrenamientos de las trillizas y la participación
de terceros en dicho proceso, los consejos que les dan y los planes que maquinan para que alguna de ellas prevalezca sobre las demás.
También conoceremos antecedentes del reino, de los
diferentes grupos familiares y algunos otros pormenores que harán que la
relación con el universo creado por la autora sea más fuerte. No hay grandes
descripciones al respecto (aplica para casi todos los aspecto del libro), pero
el cometido de crear un lazo con la narración se cumple.
Kendare Blake trabaja desde lo micro (un conflicto personal
entre tres candidatas a ser la reina de Fennbirn) para acercarse sutilmente a algo mucho
más grande. La coronación es un suceso que compete a la sociedad entera y que
claramente requiere de muchos más actores para solucionarse. Este reinado (no
de belleza) trae consigo traiciones, maquinaciones políticas, corrupción,
influencias, planes oscuros y un sinfín de tretas que lo hacen abiertamente más
peligroso de lo esperado para cada una de las candidatas, pues si bien saben
que solo una de las tres sobrevivirá, varios elementos irán apareciendo para
mostrarles que las cosas involucran a muchas más personas y que su destino no
está del todo en sus manos. Este punto del libro fue sin duda alguna mi
favorito, pues aunque es un acercamiento leve a todo lo oscuro que se cierne sobre las trillizas, da un espectro amplio de la escena que estamos viendo (lo que se
disfruta mucho más gracias a la narración en tercera persona que la autora
realiza), la cual es fácilmente replicable en cualquier situación de poder en
nuestra realidad.
Con respecto a lo anterior, no puedo dejar de mencionar que Blake se detiene en ciertos detalles, consideraciones y momentos para dar
fuerza a la pieza que está tejiendo, y que si bien esto hace que nos
sintamos estancados en la lectura y percibamos trabas en el ritmo del libro, en
gran parte este trabajo tiene como objetivo hacer más sólida la historia.
Tenemos la posibilidad de conocer poco a poco a cada una de
las protagonistas, su camino, proyectos, miedos, planes y varias cosas más
gracias a que el capitulado de la novela fue muy bien pensado para este
propósito. Hay paradas destinadas para cada candidata y las acciones que se
van dando en la vida de cada una irán entrelazándose de un modo u otro con el
destino de las otras dos. Lo más interesante aquí es que nos podemos encariñar
con todas, sentir empatía por cada una de ellas y entender por qué actúan como
lo hacen. Y claro, estamos ante reinas, y aunque esto es una batalla, los temas
propios de la monarquía y sus protocolos no se abandonan: detalle que me gustó
mucho.
Pero como se mencionó anteriormente, Tres coronas oscuras va más allá de una lucha entre tres personas y la narración lo hace evidente,
pues varios personajes irán mostrando sus intenciones respecto al destino de la
corona y lo que están dispuestos a hacer para que esta termine en una u otra
cabeza según los intereses de por medio. Mi favorito es Pietyr, y espero que entiendan el porqué cuando lean el libro.
Sin embargo, tuve un gran problema con los personajes y es que sus conflictos y formas de ser ya los he visto infinidad de veces en otras sagas juveniles similares. No hay algo que les haga diferentes o memorables.
Ediciones de la novela por el mundo... |
Cabe mencionar que la narrativa empleada por la autora es bastante dinámica, sencilla y no supone mayores dificultades para avanzar en la historia, y que dentro del trayecto hacia el final hay algunos giros de trama, a los cuales en verdad me he quedado enganchado con un par, y de qué manera.
Lamentablemente no todo fue tan agradable con esta lectura.
Hay un componente de romance que termina siendo protagonista de muchas de las
situaciones que se van presentando en la historia y, aunque siento que en todo
momento está bien explicado (he leído en muchas reseñas que hay cosas
fortuitas, pero no es más sino prestar atención a lo que se está leyendo para
ver que todo tiene una razón de ser), pienso que se le dio más importancia de
la que debía tener y que se invirtió en ello más espacio del necesario, el
cual pudo haberse utilizado para otras cosas. La autora tiene entre manos una
bomba, en todo el sentido de la palabra, la cual no detona tan fuerte como
pudiera hacerlo. Pero incluso con lo negativo que pienso que es esto, no me
molestó tanto como suele hacerlo el romance cuando lo encuentro en algún libro sin aviso previo.
Otro punto que quizá muchos echen de menos es la presencia de acción, que es casi nula dentro del libro (expectativa especialmente generada por la
redacción de la sinopsis), pero espero
que la redención venga en el próximo tomo de la historia y que esta batalla se
salga de las maquinaciones de fondo y ponga la emoción también en otras esferas.
Tres coronas oscuras es la primera novela juvenil (y es
juvenil hasta los tuétanos, no lo olviden) que disfruto en mucho tiempo. Un inicio de saga entretenido,
que cumple con su misión de sentar bases pertinentes para lo que se viene de
aquí en adelante y que deja montones de cabos sueltos, secretos e intrigas
planteadas que seguramente enriquecerán el universo y la trama pensada por la
autora. Un gris que va oscureciendo de a poco con los elementos que se leen
entre líneas en un planteamiento inicial que se ve algo más sencillo.
Solo una se quedará con la corona, ¿quién será? Yo apuesto
por Arsinoe, ¿y ustedes?
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