Reseña: Los pecados de Victoria - Giovanna Zuluaga

Solemos relacionar la literatura erótica o la chicklit con historias divertidas y llenas de picante, en las que los escenarios utópicos y deseados son lo que importa por sobre lo común y real. Queremos vivir esa ilusión en la que el placer y el desenfreno se adueñan de todo. Pero no siempre es así. El erotismo puede narrarse de otras maneras y nacer de lugares distintos, así como lo muestra la escritora colombiana Giovanna Zuluaga en Los pecados de Victoria, su primera novela. 

Debo confesar que no soy muy cercano a este tipo de historias, pero hay que darse la oportunidad de leer cosas diferentes. Y la vida te da sorpresas…

Victoria es una mujer que se sale por completo de lo idealizado. Por causa de un hecho del pasado, ve cómo su vida no termina de acomodarse y cada paso que va dando resulta en un rompimiento completo a su integridad como persona.

Desde muy pequeña, Victoria no encuentra su lugar en el mundo, no se siente completa ni satisfecha con las cosas que hace, lo que la lleva a buscar en el sexo una solución, un escape, un respiro a esa realidad que la asfixia y no la deja seguir adelante. Pero su baja autoestima hace que lo que ella ve como su remedio termine convirtiéndose en un arma de autoflagelación, una herramienta para hundirla cada vez más en el abismo que se está tragando su vida.

Desde el momento en que te sumerges en las páginas de este libro, navegas en una historia muy humana y sincera, llena de dolor y de sentimientos encontrados, sobre la búsqueda de una mujer por sanar las heridas que la desangran. Victoria trata incansablemente de salir de sus problemas, de encontrar un salvavidas, pero siempre termina acudiendo a soluciones que la lastiman y minan su confianza.

La autora va alternando el presente de la protagonista con flashbacks, todo con el objetivo de mostrarnos el hilo de vida de Victoria, la relación causa y efecto de lo que pasa en ella. Todos los seres humanos somos la suma de las decisiones que tomamos, y Victoria no se escapa a eso.

Este no es el monólogo de una mujer extraviada y solitaria, pues su realidad también ha sido moldeada por sus interacciones con otros y la manera en que estas han transformado el rumbo de su vida. Una hermana y un padre ausentes, una madre que poco la atiende, un gran amigo, un esposo que llegó por los motivos equivocados, una hija a la cual no ha sabido tratar, y varios personajes más que le darán condimento a este drama, y otros que pudieron haberle aportado un tanto más. 

Esta edición trae algunas ilustraciones y contenido transmedia

Como había mencionado antes, la relación de Victoria con el sexo y con su cuerpo está conectada con su necesidad de calmar todo el sufrimiento que alberga, incluso a costa de su propia dignidad. Las descripciones construidas por la autora son acertadas, logran su cometido y nunca rozan lo burdo. Las escenas son excitantes, vívidas, y suman de buena manera al análisis de hasta dónde podemos llegar cuando no logramos tomar las riendas de nuestra realidad.

Los pecados de Victoria es un libro que no ves venir, que te atropella, te hace reaccionar a la fuerza y te muestra la vida real, esa que duele, se sufre, y que está llena de angustias y de frustraciones. Una obra que muestra la exploración de los límites, la libertad de la sexualidad, y los riesgos de las decisiones equivocadas.

Bien dice Ana Cardona, más conocida en medios digitales como La Rubia Inmoral, que este libro le hizo pensar en la manera en que las mujeres quieren apoderarse de la palabra y contarlo todo. Porque es importante que sean ellas quienes se narren y rompan ese yugo que los hombres les hemos puesto de querer ser los personajes principales en su historia.

Qué bueno ver que en Colombia se escriban cosas como esta.