Reseña: La llamada de lo salvaje - Jack London


Cuenta la leyenda, que muchos dicen está escrita por santos, que el hombre fue creado a imagen y semejanza de un dios que, además de la vida, le dio un mundo entero plagado de otros seres y un sinfín de cosas maravillosas para su disfrute. Ante esta posición dominante, el hombre se hizo amo y señor del planeta y estableció las "reglas de convivencia" que consideró adecuadas.

Apelando a su "raciocinio", el ser humano se proclamó dueño de todo y dispuso de los recursos a su antojo, olvidando que comparte vividero con seres que ladran, gruñen, aúllan, graznan, zumban, chillan, rebuznan, ululan, roncan, crotoran, lloran, chasquean, pían, sisean, silban, berrean, gritan y sienten; olvidando que hay compañeros silenciosos de hojas y pétalos que lo cobijan y acompañan día tras día; olvidando que, gracias a estos, es que podemos seguir viviendo. Bien hacen muchos en decir que los seres humanos somos un cáncer.


Lo que acabo de mencionar es la premisa bajo la que se escribe La llamada de la selva o La llamada de lo salvaje de Jack London, la obra más reconocida de este autor estadounidense. Aquí nos encontramos con Buck, un cruce entre san bernardo y border collie que, desde que tiene memoria, ha disfrutado de una vida llena de lujos y comodidades bajo el cuidado del juez Miller. Las dificultades económicas llevan a Manuel, uno de los empleados del dueño de Buck, a vender al can a un par de canadienses que pretenden usarlo como perro de trineo y de carga. Gracias a esto, Buck se verá envuelto en situaciones que jamás creyó posibles, descubriendo el mundo que estaba tras de la ventana y partes de sí mismo que desconocía.

En este corto libro nos encontramos con un perro como narrador, lo cual al entendimiento de muchos podría llegar a encasillar esta como una obra infantil; sin embargo, los tonos lúgubres y tremendamente humanos que revisten este libro hacen que dicha idea esté algo equivocada. El llamado de la selva es un libro perfecto para cualquier público que esconde en sus páginas un viaje de enseñanzas y descubrimiento. 

Ilustraciones de Andrés Rodríguez para la edición que Panamericana Editorial hace de este libro

La lectura que podemos darle a este libro variará de acuerdo con las experiencias personales y la visión individual del mundo que tengamos, factores que pueden dar un significado diferente a la historia.

La narrativa del autor es agradablemente sencilla; resulta muy fácil entender de qué nos están hablando, los lugares por los que nos vamos moviendo y lo que nuestro narrador siente y piensa ante cada cosa que le sucede u observa. Sin necesidad de un lenguaje complejo, Jack London crea un relato tremendamente profundo y significativo.

Además de lo mencionado, el autor consigue describir perfectamente el ambiente y las sensaciones que, respectivamente, va visitando y experimentando Buck. Pasamos de la pesadumbre que deja la derrota mientras vamos un tren a muchísimos kilómetros por hora ante árboles cubiertos de nieve, a sentirnos dueños del mundo al saborear un trozo de carne luego de una extenuante jornada de trabajo en medio de un campamento en donde el aire te hiela hasta los huesos.

Poster de la adaptación al cine del clásico de Jack London. 

Gracias a la travesía que vivirá nuestro protagonista vamos a encontrarnos con seres que piensan y sienten de maneras muy diferentes, y que, sin importar si andan en una, dos, tres o cuatro patas (o piernas, para no herir susceptibilidades), tienen algo para enseñarnos y personifican muchas de las facetas que encarnamos o presenciamos en nuestro diario vivir.

Este libro habla del orgullo, la lealtad, el anhelo, la rabia, la inocencia, el amor, la fidelidad, la crueldad, el compromiso, la resignación, el valor de la experiencia, el odio, el amor y la ira, entre otras sensaciones y sentimientos; un cúmulo de cosas que hacen de este un texto valioso y relevante para cualquier persona, sin importar el espacio temporal o geográfico. Gracias a Curly, Perrault, François, Dave, Manuel, el juez Miller, Spitz, Billie, Joe, Sol-leks, el hombre del jersey rojo, Dolly, Hal, Charles, Mercedes, John Thornton y al propio Buck por hacerme sentir lo que sentí al leer este libro.

Algunas de las muchas ediciones que tiene este libro.

El llamado de lo salvaje es una joya. Una obra capaz de ponerte en las patas de esos amigos de cola peluda y sonrisa perpetua. Un paseo de reconocimiento personal del cual es imposible salir siendo el mismo. Un relato inolvidable.





(01/08/2016)

Comentarios

  1. ¡Hola!

    Lo leí cuando era pequeña y hace poco lo releí y me volvió a encantar. Eso sí, se me parece mucho a Colmillo blanco, aunque los dos me encantaron pero hay cosas que ya no se si pasaron en uno u otro xD

    ¡besos!

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    Respuestas
    1. Hola Irene :)

      Es un libro que me he gozado y se ha quedado en mi corazón y seguramente no saldrá de ahí. Espero leer pronto "Colmillo blanco".

      Un abrazo y gracias por pasarte por aquí :)

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  2. me encanto tu reseña muy inspiradora me ayudo mucho

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    Respuestas
    1. Me alegra muchísimo que te haya gustado. Este libro es una belleza.

      Mil gracias por pasarte por aquí :)

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  3. Es una obra íntegra la edición de Panamericana?

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