Reseña: Cuando la amistad me acompañó a casa - Paul Griffin
Vamos por el centro comercial tratando de ver algo en las vitrinas que se robe nuestra atención, cuando de pronto alguien sale de la tienda contigua y con un vistazo cambia todo el panorama; un cruce de miradas basta para hacer que algo dentro de ti estalle y que una sonrisa se dibuje en tu rostro. Alguien importante en tu vida ha dicho adiós y a modo de despedida un raudal de lágrimas se escapa de tus ojos; te sientes solo, destrozado y frágil, hasta que de la nada un abrazo amigo llega y te alivia el alma. Estás sentado frente a tu computador tratando de escribir el sueño de tu vida, y como por arte de magia, el giro que parecía inconcluso termina su vuelta y un puño apretado se eleva hasta el cielo. La lluvia oscurece el color de la ropa en tu carrera hacia casa; un compañero de cola juguetona te persigue y resguarda tus pasos, te mantiene atento a los imprevistos y te hace compañía; pasas tu mano por su cabecita peluda y te dispones a buscar las llaves dentro de tu maleta, abres la puerta rápidamente y cuando vuelves tu vista al suelo, no hay más que pavimento mojado y soledad; el ángel de la guarda te ha llevado a salvo a tu destino y ha partido a buscar a alguien más. No siempre son necesarias las palabras para expresar lo que sentimos.
Una caja gigantesca proveniente del otro lado del continente y con una D, una H y una L encima auguraban buenas noticias. Tijeretazo tras tijeretazo logré abrirla y sacar uno por uno los nuevos hijos adoptivos que tantos kilómetros habían recorrido. Un perrito de color azul se asomó por entre el plástico de bolitas. Un perrito con mil historias había llegado a mi casa con mucho para contarme. El libro del que vengo a hablarles en esta oportunidad es "Cuando la amistad me acompañó a casa" de Paul Griffin y la editorial argentina Del Nuevo Extremo.
Aquí nos encontramos con la historia de Ben Coffin, un niño de 12 años de edad que un día de regreso a casa se topa con un perrito de color gris y tamaño algo reducido. Flip, como él llama a su nuevo amigo, llega a la vida de Ben y a la de todo su círculo para cambiarlas por completo.
Seguramente cuando vayan revisando las estanterías de la librería y un color azul de letras divertidas y con la silueta de un peludo amigo de cuatro patas, no van a poder dejarlo pasar desapercibido. El diseño de cubierta y la combinación de colores elegida para este libro es simplemente preciosa y atractiva. Al menos a mí, me resultó imposible resistirme.
"Cuando la amistad me acompañó a casa" es una novela notoriamente enfocada al público juvenil e infantil, pero con un mensaje tan claro y universal, que hasta la persona con más arrugas de la casa podrá disfrutarlo.
Todo es sencillo (no simple) narrativamente hablando dentro de este libro, aunque el trasfondo del mismo no lo sea tanto. Gracias a lo limpio de la prosa resulta sencillo conectarte con lo que Griffin te está contando. Por medio de un lenguaje coloquial y muy común en nuestro día a día, el autor nos presenta una historia ligera en apariencia, pero con un nivel de profundidad que se agradece, y que recuerda en muchos sentidos a las buenas películas de Pixar, las cuales además de entretener, persiguen algo más para la vida.
La historia de un niño y su madre adoptiva, de lo que tiene que pasar en un ámbito escolar en donde el bullying es el pan de cada día, y de lo que debe afrontar ante la pérdida. "Cuando la amistad me acompañó a casa" es un libro minado de lecciones, de frases tremendamente importantes, de diálogos sumamente trascendentales, de escenas que te obligarán a reflexionar, y de personajes que será muy difícil olvidar.
Y hablando de los personajes, es sin duda alguna este el elemento más importante dentro de la construcción del libro. Son un niño, su perro, sus amigos, sus no tan amigos, sus familiares y sus compañeros de vida quienes se llevan todo a cuestas, y de qué buena manera. Cada cual te cuenta sus alegrías y sus tristezas, sus preocupaciones y sus certezas, y nos van mostrando sin tapujo alguno su día a día. Ben Coffin y su camino de superación, Tess y su mirada curativa, Halley (mi favorita) y su sonrisa de mil colores, Damon y sus malos reflejos, Mercurius y su mágico toque; o Flip y su enternecedora existencia. Todos te enseñan. Todos te alegran. Todos te duelen. Todos son perfectos a su modo.
Me encantó el hecho de haber incluido una pareja homoparental dentro la novela; un detalle de inclusión y visibilización que ayudará a la creación de una mentalidad mucho más amable frente a los que aun pensando y sintiendo de un modo diferente a lo que la mayoría considera socialmente aceptado, son seres humanos que piensan y sienten como cualquier otro y no hacen daño a nadie.
Además de la línea principal, Paul Griffin introduce en el camino una historia paralela, la cual va siendo creada, escrita y editada por los mismos personajes. Ese vaivén en la trama y la interacción entre el par de relatos se convierte en un punto de complemento que enriquece sobremanera al libro en su totalidad, y que hace más fuerte todo lo que el autor persigue con la obra. Cuando motivamos nuestra imaginación y le damos rienda suelta, todo suele salir mejor.
Tomada de: penguin.com |
El libro es tremendamente bueno en casi todos los sentidos, pero comete un pecado que al menos a mí, no me permitió conectarme de la mejor manera durante toda la lectura. Al tratar de mostrarse sumamente profundo y llenar de lecciones de vida cada una de las páginas, el desarrollo de la trama principal tenía ciertas desconexiones que me hicieron echar de menos algo más de continuidad y de pequeñas explicaciones, que al final terminaron afectando una calificación perfecta.
Soy bastante ogro y medio insensible con eso de los sentimientos, pero lo que Paul Griffin construye con el desenlace de su obra, te sobrepasa sin poder hacer mucho al respecto. El libro te toca, los personajes te hablan al oído, logras sentir de lejos lo que ellos viven en carne propia. Cerrar los ojos y dejarse llevar.
"Cuando la amistad me acompañó a casa" es una de esas cosas que te sorprenden, que te hacen sentir, que te ponen chiquito el corazón, que te sacan sonrisas enormes, que llevas en tu día a día como una lección para no olvidar. Un recordatorio de lo importante que resulta aprovechar al máximo cada segundo de la vida.
parece que este libro es de los que te hacen suspirar, quiero este libro espero llegue a Colombia muy pronto, gracias por tu reseña :D
ResponderBorrarHola Eliana :)
BorrarEspero igual. Este libro merece estar en muchas vidas.
Gracias por pasarte por aquí :)
ME ENAMORO EL TITULO Y LA PORTADA !!! MAÑANA LO COMPRARE PARA DISFRUTARLO.
ResponderBorrarEs una historia maravillosa :)
BorrarGracias por pasarte por aquí.