Reseña: El marciano - Andy Weir
Ilustración de Sylvain Runberg |
Uno de los grandes logros de la humanidad ha sido el poder llegar más allá de lo que esperaba, crecer y de a poco ir superando las barreras que parecían insuperables, encontrando nuevos límites y luchando por superarlos. Muestra de esto es el hecho de haber volado más alto de lo que jamás nos imagináramos; llegar al espacio fue un pequeño gran paso para la humanidad.
Lo primero que tengo que mencionar y destacar en esta obra es la grandiosa presentación que nos regala Miquel Barceló, un paseo por la historia de la ciencia ficción, un viaje por las subidas, bajadas y el renacer de este género que parece estar siendo reemplazado por la fantasía, pero que todavía tiene mucha historias por contarnos y mil mundos por presentarnos. En verdad es un goce total leer este prólogo.
“El marciano” nos
cuenta la historia de Mark Watney, un botánico miembro de la NASA y uno de los
integrantes de la misión 3 del programa Ares: el intento del hombre por llegar
a Marte. Luego de pasar unos cuantos soles en la superficie del planeta rojo,
las condiciones del mismo hacen que la misión Ares 3 tenga que frenarse y que
sus integrantes tengan que regresar a la tierra, pero por circunstancias del
destino, Mark se queda en Marte.
Ilustración de Rhads |
El inicio de esta historia me resultó jocoso por así decirlo, pues conocer la manera en que Mark intenta sobrevivir y todo lo que pasa por su mente durante ese proceso, es muy entretenido; pero en medio de eso, la forma en que está escrita el libro, requiere paciencia, releer, hacer cálculos y respirar hasta cien en muchas ocasiones. Este libro fue todo un reto para mí, pues odio la química y el sol a sol de Mark en Marte navegaba en eso; estuve a punto de dejar tirado en libro, en más de una oportunidad dejé la Tablet a un lado y me fui a caminar. Un verdadero reto.
¿Cómo hacer crecer tus propias papas? Vía @20thfoxcol en Twitter |
Una vez que me acostumbré a la narrativa empleada por el
autor, todo empezó a hacerse más fácil, y además de ver un libro inteligente y
divertido, logré ver otros elementos que me había cerrado a no ver. La
construcción del personaje de Mark, el dueño de esta obra, es notable; este
tipo es un genio atrapado en una lámpara, pero que de vez en cuando se escapa
para hacer verdaderas maravillas o embarrarla descomunalmente. Este hombre es de los mejores personajes
literarios con los que me he encontrado, pues logró hacerme reír, tenerme al
borde de un colapso nervioso, quebrarme, exasperarme, y hacerme querer abrazarlo
y apoyarlo.
El libro avanza y va creciendo de manera interesante,
dibujando un planeta rojo aterrador y una humanidad reacia a rendirse; pero a
pesar de esto, jamás sentí que fuera la gran obra que pensé encontrarme, ni me
sorprendí ante el “ingenioso final” que muchos me prometieron. Me divertí, me
desesperé y me lo gocé, aunque lamentablemente las expectativas me jugaron en contra. Un libro entretenido y que se disfruta, pero como suele ocurrir con muchos, algo sobrevalorado en mi opinión.
Ilustración de Sylvain Runberg |
Completamente de acuerdo, Andy Weir si que se ha mandado una Opera Prima en la letras y con que adaptación cinematografíca, desde ya es un autor a seguir, recomendado a todos los que busquen un relato atrapador en el genero de la ficción y quizas hasta ciencia ficción, Weir te hara pasar por tantas emociones, y plasma muy bien para mi algo un tanto intangible o simbolico y es el deseo humano por luchar, por sobrevivir, por sobreponerse a las adversidades y ese motor solidario en cada uno.
ResponderBorrar¡A ver la pelicula!
El libro tiene un grado de complejidad con su terminología que exige mucho, pero mucho; sin embargo, una vez logré acostumbrarme lo disfruté sobremanera :) Espero mucho de la película, ya quiero ver el cultivo de papas jajaja
BorrarGracias por pasarte por aquí ;)