Reseña: La elegida (La selección #3) - Kiera Cass

Este año he leído como ningún otro. Este año me he dado la oportunidad de descubrir nuevos géneros y de pasarme por historias a las que quizás antes no les hubiera dado una oportunidad. Este es el caso de la trilogía "La selección" de Kiera Cass, una obra que por su portada y sinopsis hubiese desechado sin pensarlo dos veces, pero que en mi búsqueda de nuevas sensaciones decidí tomar. Nunca viene mal probar algo nuevo (aplica para todo en la vida).

Todo empezó bien con "La selección", la primera entrega de esta saga con la cual ya contamos en Colombia gracias a la editorial Penguin Random House; pero la cosa se vino abajo con el siguiente tomo, "La élite", que entre pretensiones y errores desdibujó los logros que la historia había forjado. Con esta desazón abrí "La Elegida", el capítulo final de esta historia.

Con lo primero que me encontré fue con portada sublime, en donde America muestra una belleza delicada e imponente en medio de una atmósfera nupcial que se hace evidente con su regia vestimenta. Mi ilustración favorita de las tres que acompañan esta trilogía.

Kiera Cass encamina los riesgos tomados y mal logrados del libro anterior, para diseñar de mejor manera la heroína que pretende crear y el tono social que desde un principio trato de dar a la historia. America, que ya era un personaje fuerte, se crece a medida que los capítulos pasan y que las diferentes situaciones que alimentan la historia van tomando forma. La inclusión de los rebeldes con mayor potencia es retórico y grandilocuente (perdón la redundancia). Parece que las la autora guardo sus cartas para el final.

Desde "La selección" alabé la manera en que Cass construyó el cuerpo de personajes que dan vida a esta historia, y aquí, la cosa no cambió; la crudeza que se disemina en el desarrollo del libro va causando efectos en todos y cada uno de ellos, y la autora logra describir de la mejor manera este proceso.

A pesar de lo que mencioné previamente, una de las pérdidas que la historia tiene se da con uno de los personajes; Aspen tiene un cierre adecuado pero mal llevado, siento que un elemento clave y que pudo haber dado mayor fuerza a la historia se desaprovechó. Por otro lado, aplaudo lo que Celeste da a la historia, la sinceridad con que pasa de ser un personaje que no cuaja del todo a elevarse tan alto como los personajes principales en ciertos pasajes de la historia, y esto no se da por la importancia que tenga el personaje dentro de la trama, pues no es realmente importante, sino por los elementos que Cass le regala a medida que la historia va llegando a su fin.

En este libro encontré mi parte favorita de toda la trilogía, la cual radica en la escena en que las chicas aun dentro del proceso de selección se abren realmente entre ellas, muestran su fragilidad, sus intenciones, su vida misma en un momento memorable y que seguramente muchos de los que se adentren en esta historia disfrutarán tanto como lo hice yo. Cass le inyecta un tono nostálgico al desarrollo del libro que es digno de resaltar. 

Seguí y seguí leyendo, pasando y pasando hojas, hasta que me encontré en una etapa de Fórmula 1 en camino al desenlace. Todo pasa muy rápido y cuando cerré el libro, me sentí algo vacío, pues si bien el final no es malo y al parecer todo concluye como debería, la premura le resta demasiado.

De mi parte queda decir que entre todo lo bueno que ofrece Cass, esta es una historia más entre el montón, con momentos entretenidos por supuesto, con una construcción de personajes interesante, pero que en conjunto peca de errónea y repetitiva. Aun así, estoy seguro que mucha gente disfrutará de esta trilogía más de lo que yo lo hice; se enamorarán y odiarán tanto a Maxon como a Aspen, apoyarán y lamentarán las decisiones de America, sentirán su frustración e impotencia y quizá, se enamoren de lo que la historia ofrece.