Regalo Día Dos

Pensar que un día el congelador esta en su punto máximo,
que la noche orienta a una espera quizá desesperada,
que una copa reflorece en mí desidia,
otras cuantas de Jack Daniel´s menoscaban mil caricias.

Quien pensaba que el enojo fuera un gusto arrebatado,
que un saludo inesperado sea el intruso aventurado,
que la noche repitiera su inconveniente escenario
y que el destino marcara de nuevo el calendario.

Noches bajo cero y días sobre cien,
como pasa la vida entre seres humanos y un cocktail,
besos inoportunos, no planeados si deseados,
error tal vez momento, a un horizonte cuasi perfecto.

Tantos tratados he ingeniado, corren mensajes y vuelan abrazos,
dicen que las palabras se las lleva el viento,
que Dios es sabio con poco argumento,
pero partirse una pierna es hoy sacramento.

Fenecer por la ausencia de un telegrama,
recurrir a la locura con una llamada,
despertar limítrofe al humor que cautiva,
como aguardar para tenerte en mi vida.

Un juguemos y adelante bombardeemos el terreno,
el temor que de momento socavo mi parlamento,
tanto alcohol y tanto peso en mi absurdo sentimiento,
felicidad que de momento se detuvo en tu silencio.

Y si un día me decido a dejar de lado el ego,
y si doy un día en venta mis ya obsoletos bocetos,
preparemos pues la vida que ya empieza la canción
y movernos cual Mick Jagger como dice un sexy autor.

Monosílabos que exasperan y destrozan mi paciencia,
la sonrisa que me enseña que la vida aún es bella,
enseñanzas inmediatas, debates incoloros,
en tu lecho descansar, y el éxtasis puro encontrar.

Detenerse vi un día el tiempo, sin divisar el firmamento,
sencillamente la luna, tuvo allí un nuevo dueño;
no erré en desbordarte con mis besos,
así el hasta luego no haya sido el más correcto.

Si está fría capital saca lo mejor de ti,
ese helado atardecer es lo que me hace sonreír,
a rabiar por momento me desgarró sin preceptos,
para entender que sos la dirección, a la que quiero dar mi guión.

Un sátrapa ya me he vuelto,
en ti un canalla he descubierto,
los defectos nos hacen perfectos,
un cigarrillo o un mensaje al viento.

La historia de Mark Darcy y Bridget Jones,
el cine es reflejo de tan imperfecta aflicción,
olvidemos hoy a Glee y su equivoco reflejo
ortografía y hermenéutica son hermanos sin complejos.

Mi discurso impositivo redundante a lo inductivo,
humanismo estrepitoso tu estandarte y bello gozo,
nada cuadra, nada rima, cual cinta no editada
pero algo en mi replica, ve sin miedo no hay deriva.

Razono y abstraigo en mi pasado,
verme entre caminos despiadados,
hoy apuesto en esta mesa hasta el último centavo,
un infante inmaduro, testarudo y ya sin caso,
que vio en Cali un hogar, y no de paso.

Si vous aimer est un péché
alors je vais dormir avec le diable
que vous n'êtes pas une erreur mon ami.

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