Rumbo al tiempo
Contradigo hoy mi discurso,
tan iluso incluso absurdo,
pendenciero y mal amante
siempre fui un fracaso andante.
Pasa una y luego otra,
fiel y odiosa la derrota;
tan afable y mentirosa
ella ardiente y candorosa.
Pobre hombre sin ingenio,
lo digo siempre ante el espejo,
el reflejo de un pedante,
incapaz sumo arrogante.
Nunca fui más que el vecino,
que rondaba los pasillos
saboreando gota a gota
el dolor que hoy me congoja.
Perdedor sin duda alguna,
ganador lo pongo en duda
pues la ruta me ha enseñado
mal alumno he resultado.
Mañana quizá podré cambiar
y el libro en llanto decorar
nuevas letras componer
y al futuro corromper.
Corta hora he tenido
Whisky, Vodka algo de vino
ya no alcanza la pasión
cuando se carece de corazón.
Cuan agradable leer estas letras, la desnudes del alma hecha rima en este blog.
ResponderBorrarMe encanto esta entrada! De mis favoritas! :D
ResponderBorrarBello poema, pero demasiado duro el poeta consigo mismo. La vida tiene caminos y cuando no los vemos, miramos un rato el paisaje y se abrirán.
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