Destinados al presente.
No me busques en tu alcoba,
ni las hojas de tu historia,
en el camino a la locura,
ni en tu perdida cordura,
en el sol de tus pesares
no hallarás ya mis cantares
pues se han ido en el invierno
junto a un tórrido tormento;
me encontrarás quizá en el viento
calmante del ardor en tu cuerpo,
tal vez en la letra de una canción
que jamás compuso el más grande autor,
o extraviado en tu mirada,
laberinto permanente de mi alma;
con suerte en tus labios estaré
el azar tú aliado podría ser.
Me encontrarás, lo puedo asegurar,
un lunes de lluvia frente al mar,
bailando flamenco ante una copa de coñac
jurando amor eterno ante el altar;
o la casualidad nos una en el más allá
donde ante Dios eternamente te pueda abrazar
y mis poemas día a día a tu vientre dedicar
ser por siempre tu presente y tu futuro recurrente.
Cada poema mejor que el anterior, parto con que el primero era casi perfecto. Felicidades.
ResponderBorrarSimplemente bello. La vida evoluciona con sus tristezas y alegrías, y con cada nueva etapa en ese proceso te nuestra la forma de poner los pies en la tierra y la senda que deben seguir tus pasos después de la pausa. Un abrazo.
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